La sangre es más espesa que el agua.

513 41 14
                                    

En sus humanas y desnudas formas, Leah y Seth enfrentaron sus miradas y allí las trabaron.

Severos segundos transcurrieron, hasta que el chico habló. Su tono una mezcla de rabia y dolor y algo más.

-¿Qué es esto , Leah? ¿ Qué demonios es esta situación?

Ni una sola palabra abandonó los labios de ella. Había decidido con anterioridad y no estaba volviendo sobre sus palabras.

-¡No juegues conmigo que no soy un niño!

Bien , ella tampoco lo era , por eso le envió una de sus será-mejor-que-no-sigas miradas para comunicárselo.

- ¡Leah!- y el tono de protesta la envió por el borde. Olvida la conversación civilizada, los pelos brotaron por sus poros , garras aparecieron, colmillos destellaron y Leah ahora estaba en su forma animal, de nuevo.

No tenías ganas de dar explicaciones.

Le gruñó esperando que el chico se acobardara, pero apenas se dio la vuelta para marcharse , se encontró cara a cara con un rostro lobuno muy familiar.

Al parecer Seth estaba dispuesto a dar pelea porque el también cambió a su otra forma y utilizando el vínculo telepático la conversación se reanudo.

-¡Leah!

El tono demandantemente molesto de su hermano comenzaba a irritarla, seriamente.

- ¡Bien!-gruñido- ¡¿Quieres una explicación?!

El lobo marrón asintió con la cabeza en una muy terca e insistente respuesta.

-¿Qué hay por saber que ya no sepas , Seth?!- y si estaba gritando mentalmente. Nadie podía culparla vaya situación la suya.

- ¿ Sobre porque atacaste a nuestra muy embarazada prima? - el sarcástico tono era como una muy punzante aguja en su sensibilidad nerviosa.

- Muy bien , Seth estás sobrepasando los límites de mi paciencia , YO.NO.LA ATAQUÉ- y gruñó cada palabra en esa afirmación.

- ¡La estabas cazando como a una presa!- exclamó el chico.- A una mujer embarazada Leah.

Ella no dijo nada, simplemente lo empujo , para continuar con su camino, pero ese no era su día de suerte; el muy hijo de su misma madre volvió a interponerse. Si seguramente este cachorro insolente no era el más listo de la camada, eso o sus ganas para continuar intacto habían disminuido drásticamente.

- No te atrevas, Seth. NO TE ATREVAS.- le advirtió cuando percibió en él las ganas de continuar insistiendo. Lo aparto una vez más y continuó su camino.

No alcanzó a recorrer media cuadra y ahí estaba Seth. Otra vez.

"Lo quieres , lo tienes , niño".

Le saltó encima y rodaron uno por encima del otro mordiéndose aquí y allá en el proceso, aplastando toda la vegetación a su paso. Se incorporaron y mientras se sacudían el pelaje , su hermano la miró tercamente , ella resopló en respuesta y se dio media vuelta para marcharse.

El mensaje era mas que claro. NO ME SIGAS.

Seth no la siguió , le saltó encima y volvieron a rodar por el suelo hasta que se dieron , ambos, contra el grueso tronco de un pino. Gimieron.

Sin moverse de donde estaban , Leah decidió que era tiempo de una pelea de hermanos de esas que no tenían casi nunca.

- Deja de interponerte, este es mi problema.

- ¿ Tu problema? -¿ desde cuando el tranquilo Seth estaba tan sarcástico?-Yo diría que se parece más a un problema familiar.

Bueno, eso si que no lo podía negar. En la reserva todos estaban más aquí o más allá emparentados de alguna forma, lo que de por sí daba lugar a ciertas fricciones de vez en cuando, un brillante ejemplo es la tensión entre los chicos dada la misteriosa paternidad de Embry, si , la vida no es lo suficientemente complicada así que añade el gen de hombre lobo a la mezcla. Como todavía hace falta más drama con el que lidiar condena a los estúpidos lobos a ser controlados por otra persona . Oh rayos , cerebro tenemos un problema ¿como lo llamamos? , control suena bastante antiético, póngamosle imprimación ; suena mágico y místico.

RiseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora