[F I N N W O L F H A R D] Como Sobrevivir A El

Cuarenta

Narrador Omnisciente

Ambos chicos se encontraban mirandose.

-¿Por qué?.- Le preguntó ella llorando.- ¿Por que me hiciste esto?

Finn la observaba atónito. No podía creer lo que él provocó.

-Isabella

-¿Isabella? Isabella es lo único que tenes para decirme. Te di todo, te di pañuelos y un hombro donde llorar, una sonrisa cuando lo necesitabas, un abrazo para cuando no podías mas, un beso para cuando estabas solo y mi corazón para que dejes de estar tan roto.- Se secó las lágrimas.- Todo te importa un carajo. Nada es suficiente ¡¿Yo no soy sificiente?!

-Sos suficiente. Sos suficiente para cualquier chico que no este ciego. Pero yo si estoy ciego, y perdón, pero ahora esto es lo que soy.

¿Escucharon eso? Es el corazón de Isabella.

Ella respiro pesadamente y miró fijamente al pelinegro.

-Antes hubiera preferido ser suficiente para un ciego, pero ahora ¿Tenía que ser necesario romper mi corazón para poder sentirte mejor? La misma consideración que tuviste conmigo cuando no pensaste en mis sentimientos es el mismo cariño que me tenes. Y no quiero esto.

-No quiero perderte Isabella

-Que lastima, porque lo hiciste hace tiempo, nada más que ambos recien nos damos cuenta.- Le dijo entregándole las fotos.

-Bella..- Susurró cuando ella ya estaba por irse, seguro de que todavía podía recuperarla si ella se daba la vuelta. No lo hizo. No miró para atrás.

No solamente la Isabella dulce y atenta se había ido, también la poca dignidad de Finn Wolfhard