Capítulo II

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Perfect Strangers

Por

Nincox20 y Quinn5Merle2Bain4.

Yuuri llegó junto a Phichit con el corazón en un puño, la caja de palomitas a la mitad y las sodas goteando

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Yuuri llegó junto a Phichit con el corazón en un puño, la caja de palomitas a la mitad y las sodas goteando. El moreno tomó la que supuso que era la suya para darle un gran sorbo de inmediato.

—¿Y bien?

—Me fue bien —Se limitó a responder con un hilo de voz y las mejillas de un rubor tan intenso que bien parecía que tenía fiebre.

—¡Eso es! —festejó Phichit sintiendo que su trabajo comenzaba a dar sus primeros frutos—. Lo sabía y bien, ahora dime, ¿a qué hora el viernes?

—¿A qué hora? —preguntó confundido Yuuri.

—Sí, a que hora, porque de seguro te invitó a salir para lo del viernes, ¿no es así? —Escuchar aquella última pregunta hizo que se le derrumbara el mundo, en ningún momento la conversación había ido a otro lado que no fuera surtir su pedido, nada de citas, nada de conversaciones personales.

—Yo... yo... —Phichit entendió todo a la primera, la situación no había ido más allá de un inocente coqueteo.

—Yuuri, Yuuri, ¿qué voy a hacer contigo? —preguntó Phichit negando con la cabeza, pero tampoco quería hacerlo sentir mal, por lo que, intentó comprenderlo —. Bien, es cierto, a veces las cosas son así, de manera lenta y paulatina, pero no te preocupes, aún nos queda el plan B, debemos esperar a que Viktor termine su turno para que te vuelvas a encontrar "accidentalmente" con él —dijo jalándolo en dirección a una de las salas sin darle opción de protestar—. En fin, vamos, ya tengo los tickets, te encantará la película.

Durante todo el trayecto en el cual Phichit prácticamente lo llevó a rastras —a ver, por cierto, una película de extremo terror, sangre, y más violencia de la que su estómago pudiera soportar— no dejó de pensar un solo momento en lo recién sucedido.

Debí haber parecido un tonto, cielos, ¿Qué habrá pensado Viktor de mí? ¡Qué vergüenza!, se lamentaba una y otra vez a la par que la película continuaba.

Phichit comía animadamente palomitas, riéndose por lo malas que eran las escenas de excesiva e innecesaria sangre.

—Vamos, no seas tonto, corre, ¿no ves que el asesino está detrás de ti? —le escuchó decir divertido mientras la película continuaba.

La tensión de la escena no ayudaba al pobre Yuuri, quien no terminaba de creer todo lo que había hecho aquella tarde.

Soy un tonto, soy un tonto, se repetía una y otra vez mientras intentaba recordar las reacciones de Viktor al tenerlo tan cerca.

Perfect Strangers | Three-shotDonde viven las historias. Descúbrelo ahora