Capítulo 17

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- ¿Qué haces?.
-Perdón.
-Jack, esto es lo que temía.
- ¿Que? ¿Qué te reconquistara?
-No Jack no me has Reconquistado, lo que temía es que te ilusionaras tu conmigo y con mi hijo, entiende te acepto como mi amigo, nada más.
-Anastasia, debes dejar de pensar en Christian, hace 5 meses que pasó su accidente y tu sigues esperando que aparezca.
-Si, llévame a mi casa por favor.
-No Anastasia, debemos hablar.
-Me llevas o me voy en Taxi, dame a Teddy.
-Bueno está Bien, te llevo, pero debemos dialogar bien después
.

Cuando llegaron a su casa Anastasia no deja que Jack se baje del auto:
-Jack Gracias por todo, hasta Luego.
-Anastasia debemos hablar.
-No
. - Ella cerró la puerta del auto y se dirigió a su casa.

Jack aceleró y se marchó. Al entrar Anastasia a su casa acuesta a Teddy en la cuna, ella se recuesta en su cama:
-Mi Niña, ¿estás bien?
- ¡Nana! Si nana, cansada solo eso.
-¿Qué Te Sucede?.
-Ya te dije, Cansada
- Anastasia voltea su cuerpo, dándole la espalda a Gail y cubriéndose con una sábana.
-Sé qué te pasa algo Mi Niña-Anastasia mira a Gail con sus ojos empañados.
-Nana estoy cansada, es en serio, cansada de esperar, quiero alejarme un poco de la ciudad, he querido ir a la hacienda.
-¿La hacienda?, Mi Niña eso te hará daño.
-No Nana, debo enfrentar todo lo que me recuerda a Christian, para mantenerlo vivo al menos en mis pensamientos.
-pero Teddy y yo Vamos contigo.
-No, quiero ir sola, tu por favor cuidas a mi Hijo
.
-Pero... Bueno y ¿cuándo piensas ir?
-Mañana o pasado.

Abie y Christian buscaron todo lo relacionado con un accidente de avión ocurrido hace 5 meses, así fue, la noticia la encontraron en las páginas web de periódicos de México e Inglaterra, pero los de México eran más específicos, leyeron todo lo que se decía:

-Anastasia debe pensar que estoy muerto.
- ¿Y si la llama?.
-No Recuerdo Números
- ¿Una Red Social?
-sí, si tengo, pero aun así no recuerdo la contraseña, Pero podemos salir a la ciudad y buscar un agente de la policía o alguien que nos ayude.
-Pero ¿y su salud?
-Mira estoy bien, y estaré mejor si logro ver a mi familia.

Abie y Christian se fueron a la ciudad, las autoridades que habían dado por muerto a Christian enviaron comunicado a México, de igual manera reportaron la aparición, Christian se fue de nuevo con Abie, para despedirse de la Familia y agradecerles por lo que habían hecho con él, Mientras Christian se despedía, Abie traducía a su familia, ambos fueron y alistaron la poca ropa que tenía:

-¿Me Puedes llevar a la embajada?
-Christian yo...
-Dime Abie.
-Usted ha sido el hombre más lindo que yo he visto, mejor dicho...
-Te Enamoraste de Mi.
-Si, Pero tranquilo, acepto que usted tiene su familia allá en su país y que usted muere por besar a su esposa y abrazar a su hijo.
-Si, así es, Mira te agradezco que hayas hecho todo esto por mí, y de verdad te tomé mucho aprecio, pero ya, dime que lo entiendes, no me quiero ir de aquí dejando tu corazoncito roto.
-Claro que lo entiendo, y no se preocupe, qué estaré bien.

Abie acompañó a Christian hasta la embajada, allí se despidió de él con un fuerte abrazo, los hombres que lo esperaban le dijeron que en México muchas personas lo creían muerto, pues ese fue el reporte de parte de ellos al no encontrarlo, esa tarde hicieron todos los papeles necesarios para que Christian regresara a su país.

En México era media noche, por este motivo los anuncios de los agentes no fueron reportados de inmediato a la familia.

Al otro día Anastasia hizo una pequeña maleta, se despidió de Teddy y de su Nana, su padre se encontraba en un viaje de negocios.
-Nana, cuídalo muy bien, sabes que es la luz de mis ojos.
-Si Mi niña, así lo haré, Prométeme que tendrás mucho cuidado, hace mucho que no manejas esa camioneta.
-Nana, Tranquila apenas llegue a la hacienda te llamo.

Al llegar se baja de su camioneta, siente nostalgia al ver el que un día fue su nido de amor, aquel lugar donde por primera vez se entregó a Christian.

Anastasia entra, las lágrimas recorren su rostro, Llama a su nana para avisar que ya había llegado, Pero en la Ciudad alguien también llegaba en ese momento.

Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora