Cómplice de mi dolor

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Debo encontrarme, pero para hacerlo debo saber dónde estoy,

Cómo puedo llevarte de la mano si no voy a ninguna parte...

La noche trae consigo un desfile inagotable de recuerdos felices con ella,

Y con ello mi inminente derrota, ya no soy el espadachín negro conquistador de bosses,

Sólo un maldito cobarde que no fue capaz de darle su lugar

Y aún después de 10 años sigue pagando su culpa,

Amándola cuando ella ya no siente más que desprecio por mí,

Quiero tenerla cerca, aunque sea como amiga,

Pero sólo pensarla de esa manera me mata, no puedo,

Tráeme de vuelta a mi destello,

Aunque haya sido yo quien lo apagó,

Perdóname...

En el momento de subir al ascensor y que se cerraran las puertas, ahogué un grito de dolor entre mis dientes, rabia, ira, desesperación, luché por contener mis lágrimas, qué me pasaba?, ha pasado tanto tiempo, no se supone que debe doler tanto, mi corazón se encogía y martillaba mi pecho luchando por salir y llorar, pero no iba a dejar que me siguiera afectando, me dije a mi misma que no volvería a llorar por ti, sin embargo mis defensas se derrumbaron al ver tus ojos como plata líquida penetrar hasta mi alma, traté por todos los medios de ignorarlo y eso me estaba afectando ahora.

Entré en mi departamento, no encendí ninguna luz, no quería ver reflejado en ningún espejo o superficie mi semblante, odiaría verme tan quebrada, tan destruida, él está tan guapo como lo recordaba, avance hasta mi habitación y en medio de las sombras saqué mi vestido borré a manotazos mi labial, volví a detenerme para contener mi llanto...

-Qué quieres de mí Kazuto?- dije al aire, hablando a la nada, las luces de la ciudad entraban por el gran ventanal desde el balcón, respiré profundo e intente calmarme y volver a juntar los pedazos de mi alma, que frágil soy.

Me dormí hecha un atado de nervios, sólo recordar lo feliz que fui a su lado, me hacía odiarlo, y odiarla a ella, que me arrebató todo lo que en realidad nunca le perteneció, pero ahora ella lo tiene... Al aclarar mi mente, en realidad nunca fue culpa de ella, fue él... Con mi cabeza hecha un caos traté de no pensar más, ya mañana vería como enfrentarlo.

La luz del día me daba de lleno en la cara, mis ojos dolían, pero era lo de menos, mi corazón estaba en mil pedazos, debía ser fuerte, era tiempo de enterrar de una vez y por todas lo que siento, no volvería a huir. Me di un baño de agua tibia que calmó mi espíritu, la nueva Asuna no se derrumbaría, pasé por mucho dolor, era tiempo de superarlo. Con energías renovadas me dispuse a continuar, salí de mi departamento con dirección al estudio, debía ver muchos papeles.

__________Kazuto__________________________

Desperté con mis ojos hinchados, había llorado en silencio, era temprano aún, Alice dormía, y me sentí miserable, no la amaba, nunca lo haré, solo Asuna está en mi corazón, fue una estupidez, sigue siendo una estupidez, cada parte de mí ama a una sola mujer, y para mi desgracia no es quien duerme a mi lado...

Flashback

-Alice, qué estás diciendo?- la miré desconcertado

-Eso, Kirito, estoy enamorada de ti

-Alice, yo no te veo de esa forma- sus ojos se humedecían

-Kirito, porfavor...- sentí pena, ella era hermosa, pero no era Asuna

-Sabes que estoy con Asuna

-No tiene por qué enterarse! Te amo Kirito, no importa si no quieres dejarla a ella, puedo compartirte, mi amor no mira sí hay alguien más- pero qué?...

-Alice, porfavor, no sigas

-Sientes cosas por mí?- se acercó seductoramente

-Eres hermosa, ningún hombre podría ser indiferente a ti, pero...- selló mi explicación con un beso que torpemente respondí, era un beso cálido que escaló fácilmente.

-No tienes que resistirte, sé que deseas esto como yo- era así? Lo deseaba?

-Alice, esto no está bien – volvió a besarme, respondiendo con mis manos en su cintura, debía detenerme, yo amo a Asuna, pero qué sentía? era lástima por ella, por su soledad, pero no era nada más, debí separarme antes y decirle eso, más ya era tarde...

-Kirito-kun- volteé mi vista a la mujer de cabellos como el atardecer, lloraba desgrarradoramente y me sentí el idiota más grande del mundo por causarle este dolor.

-Asuna, pue- puedo explicarlo... -

-Lo oí Kirito, esperé que la rechazaras, pero no lo hiciste- maldición, no, no te vayas, mi mente divagó, pero las palabras no salieron...

Fin Flashback

Me levanté de la cama, ducha, desayuno y a la oficina en la facultad, no me despedía de ella, aún dormía, no tengo deseos de hablar ahora de esto, debo encontrar el modo de separarme de ella, tengo que recuperar a Asuna, volvió a mí por una razón, no podía ser tanta la coincidencia, no puedo permitirme no luchar por su amor y está vez, si escapa, la seguiré hasta el fin del mundo, no importa las consecuencias.

Mi renovada determinación alegró mi día...

-Kazu, que buen humor ese con el que llegaste, bueno por un minuto de atención de esa bella dama también estaría feliz y contento por la vida – Mi mejor amigo aquí tenía una obsesiva necesidad de molestarme.

-No seas tonto, Riga, no se trata de eso – lo miré molesto, pero se me pasó rápido, estaba acostumbrado.

-ya perdón, entonces porqué la sonrisa boba?- y ahí está de nuevo.

-Sabes, sólo no preguntes quieres?

Comencé a trabajar esperando el momento del día en que pusiese verla, después de todo estamos en el mismo campus, y la semana entrante deberíamos viajar juntos al Seminario, no voy a perder la oportunidad de hablar con ella, quiero volver a conquistarla...

____Asuna____

Estaba inmersa en mis casos, respondiendo correos entre muchas otras cosas, no me di cuenta que alguien había entrado en mi oficina para sentarse y mirarme con cara de fastidio.

-Rika, no me asustes de esa manera!- exclamé algo exagerada

-Asuna, por favor, apenas llegaste y ya estas metida en tu trabajo, me debes una salida- Ella seguía siendo mi mejor amiga, y mi única conexión con mi pasado.

-Rika, estoy ocupada, prometo que el fin de semana haremos algo – su cara seguía fastidiada

-cierra ese computador y por lo menos dedícame unos minutos Asuna.

-Está bien, lo siento, sabes que no es fácil volver...

-Lo viste, cierto? – a pesar de la distancia, seguía siendo un libro abierto para mi amiga

-Sí, y no quiero hablar de eso

-Asuna, él también sufrió...

-No Rika, no lo justifiques, así que como sufrió busco consuelo en ella?

-Asuna, debes sanar todas esas heridas en tu corazón- Ella las conocía bien, cuando escapé, ella insistió tanto que mis padres accedieron a darle mi número y ubicación, me consoló a distancia en ese duro tiempo, ella y Yui, mi niña, por eso ella conoce mi dolor , ysabe que fue lo que terminó por romperme en mil pedazos... 

Terco CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora