Advertencia: este capítulo tiene contenido adulto, no lea sí no le agrada ;)
Tu mueves mi mundo, alborotas mis sentidos, tus besos me derriten y enloquecen a mi alma, haces arder de deseos mi piel que se eriza en cada uno de tus roces, anclas mi espíritu al cielo con tu lengua en mi intimidad, nublando mis sentidos haciéndome estallar en éxtasis, hacer el amor contigo es mi dulce condena que espero sea eterna...
-Rika, sabes que no puedo olvidarlo, creí ser fuerte, pero no lo soy- estaba a punto de llorar
-Asuna, eres la mujer más fuerte que conozco, haz pasado por tanto y mírate, eres exitosa, bella, con un corazón noble bajo esa coraza que te pusiste- creo que ella hablaba de alguien más, de una Asuna que ya no existe.
-Rika, mi vida está vacía, sin él y sin Yui...- Ella bajó su vista con lágrimas en los ojos
-Asuna...
-Solo continuo porque soy cobarde y me da miedo ver que hay más allá de esta vida...- Rika golpeo fuerte mi escritorio llorando.
-No te permito que vuelvas a repetir eso!, quieres llorar, llora, quieres gritar, grita, quieres en quien apoyarte o con quien desquitarte, pues aquí estoy, no vuelvas a repetir eso- Ella podía sacarme de mis depresivos estados, sólo con Rika puedo ser yo...
-Lo siento, y gracias
-Sabes –limpiándose sus lágrimas- vamos, este será día de chicas
Salimos de mi trabajo, con mi amiga me siento más aliviada, cuanta falta me hizo abrazarla en esos días donde todo era oscuridad, el dolor de su traición y mi culpa por perderla, fueron suficientes para sentirme perdida, qué sentido tenía mi vida, esa era la pregunta que rondaba mis días. Después de todo que ella ya no este conmigo era mi cruz.
El día avanzó rápido, me divertí como hace años no lo hacía, Rika ya estaba casada hace un par de años, me alegre enormemente por su paso, por saberla feliz, daría todo lo que hoy tengo para tener alguien a quien amar, las dos personas que fueron mi mundo ya no estaban, por que Kazuto ya no me pertenecía.
Pase directo a la universidad después de esa mañana renovadora con Rika, me mostraron cual sería mi oficina, estaba bien, mentalizada en construir un muro enorme entre yo y Kazuto, por nada del mundo quería verme expuesta a él, por más que aún sienta la imperiosa necesidad de correr a sus brazos, creo que es como una adicción, no encuentro mejor manera de explicarlo, llevo años limpia de él, pero apenas cruza su mirada en la mía me siento débil, tendré que tomar todas las fuerzas de mi quebrada alma para soportarlo, cerrando los ojos apretó el dije que descansa en mi pecho – Dame las fuerzas que necesito por favor..-
__________Kazuto______________
No la he visto desde ese día, hoy llegué a mi casa, esa que comparto con Alice.
-Cómo ha estado ella? – Le consulto a Magi, quien trabaja para nosotros desde hace ya varios años.
-Bien Kazuto-sama, ha estado tranquila y parece de mejor humor...- le tiene mucho cariño
-Que bueno- hace un gesto de reverencia y se retira de la habitación
Debo hablar con ella, debe estar en conocimiento que ella volvió y que quiero recuperarla, a Alice la quiero y es injusto que no sepa qué ocurre, se enojará, lo sé, más no habrá reproches, nunca le oculté el hecho que mi alma seguía atada a la pelirroja que me roba el sueño, aún después de tantos años, no quiero hacerla sufrir...
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Terco Corazón
RomanceUn amor que sólo quedo en los sueños de dos adolescentes que creyeron se volverían eternos en una burbuja que reventó pese a amarse con locura. Es posible empezar después de tanto dolor?...