Por Favor

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...Por Favor...

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La lluvia caía incesante, la noche helaba pero no sentía frío en mi cuerpo...

-Por favor, dijiste que no me dejarías sola... - El llanto parecía mezclarse con la lluvia que empapaba todo, mientras continuaba diciendo... - No me hagas esto, lo siento... ¡Ayuda, por favor, alguien! – Estaba con su cabeza en mi regazo, pero sus ojos permanecían cerrados...

-Y-yo, yo lo siento, se cruzó tan de repente, no quise en verdad... - lo estaba escuchando, pero parecía un lamento lejano, ni siquiera estaba segura que estaba en el mismo mundo que él, segundos después sentí que me tomaban para separarme de él...

-¡No, No! – forcejee para que me soltaran

-Tranquilícese, necesitamos estabilizarlo – era un paramédico, llegó con la ambulancia, no sé en qué momento, ni siquiera lo oí...

En el camino pude ver que sus latidos se normalizaban, pero no despertaba...

-Por favor... - esa era mi suplica constante, casi un mantra...

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-Asuna, ¿eres tú? – una joven de melena negra se acercó a mí en el hospital

-Sí, Suguha – lo decía tratando de limpiarme las lágrimas

-Ha pasado mucho tiempo

-Sí, ojala fuera en otras circunstancias – y el silencio reinó unos minutos

-¿Qué fue lo que pasó?

-Fue... fue mi culpa, todo, debí haber sido yo... - me senté apoyando mi cabeza sobre mis rodillas, tratando de callar mis sollozos

-Tranquila, el doctor dijo que está estable

-Pero no despierta Sugu

-Lo hará, mi hermano es fuerte...

Ingresé a la habitación apenas nos dieron la autorización...

-Perdóname, te amo, vuelve a mí... - pero no hubo respuesta, presioné su mano y lloré como una niña... - Por favor despierta, te amo...

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No sé cuántas horas han pasado...

-Asuna, deberías irte a casa, llevas más de 11 horas aquí, te llamaré sí...

-No, estoy bien, sólo...

-Ve, descansa, come y si quieres vuelves después de dormir algo... -voltee a mirar sus ojos cerrados

-Sí, creo que tienes razón... volveré pronto... - lo último lo dirigí a él

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¿Cuántos días han pasado? Uno, cinco o quizás más, no entendía que pasaba, y lo escuché, estaba en coma, podía oírla llorar, te he hecho sufrir otra vez... No, no sigas pidiendo perdón... Te escucho, puedo sentirte... Por favor, repito esas dos palabras contigo, ya no tengo en cuenta cuántas veces te lo he oído decir, quiero levantarme pero no puedo, hay un desfile de personas, pero no me importan, sólo tú... Por favor...

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Otra vez, ¿cuántos días van?, estás leyéndome, que linda historia, aunque no me gustó el final, ¿por qué no pueden ser felices juntos? No, no llores, aquí estoy, aunque no pueda mirarte ni tampoco tocarte, puedo escucharte... siento una vez más tu mano sobre la mía, quiero apretarla y no soltarte jamás, mi cuerpo no obedece, ¿cuánto más?...

-Por favor, despierta... - su voz se oye quebrada, eso quiero, el saber que me amas y estás aquí, siento tus labios sobre los míos, me haces flotar en el universo con tus caricias, volveré y seremos felices tú y yo...

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¿Meses?, sí, meses, tengo ganas de llorar, el tiempo corre sin piedad y no puedo escapar de esta cárcel en que se ha convertido mi cuerpo, te oigo Asuna, no dejes de hablarme...

Terco CorazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora