Coincidencias

Un Pequeño Misterio

- Mierda -. Dije al ver la hora.

«8:10»

Salté de la cama y empecé a sacar ropa de mi closet. Tomé lo primero que encontré que fueron unos jeans negros un poco más arriba de la cintura, una remera de color blanco manga larga, una chaqueta negra y mis botines negros con agujetas.

Como no tenía tiempo para peinarme - o al menos encontrar el peine -, agarré un gorrito de lana de color negro con rayas blancas y me lo puse, abrí la puerta de mi habitación y Drago empezó a menear al verme. Lo acaricié unos segundos y le serví unas cuantas croquetas.

«8:40»

- Voy a llegar tarde -. Me dije a mi misma. Agarré mis llaves con mi mochila y salí del departamento sin desayunar.

Arranqué el coche y me dirigí a la universidad que era de 15 a 20 minutos en coche sin tráfico, pero todo estaba aglomerado y serían de 30 a 45 minutos.

Llegué a la universidad y vi mi reloj.

«9:10»

«Genial, llego tarde»

Entré a la universidad y a la primera hora me tocaba "literatura" así que me dirigí al aula y como supuse, todo estaba lleno. El profesor aun no llegaba así que solo caminé hacia uno de los lugares vacíos que sobraban al fondo. Coincidentemente en ese momento entró el profesor y todos se quedaron callados.

- Muy buenos días, alumnos. Soy el profesor Withe, será un gusto poder enseñarles esta hermosa materia por todo el semestre.- dijo de una manera bastante rara y feliz.

Como la clase me parecía aburrida – en especial porque solamente andaba explicando cosas de cómo será su método de enseñanza - Saqué mi cuaderno y empecé a dibujar. En un momento me sentí observada, ignoré la sensación y seguí con lo mío.

«No para la conchadetumadre»

- Deja de mirarme. - Solté de manera hostil.

A pesar de que dije eso la sensación no cesó. Intente seguir ignorando pero no podía, realmente me fastidia que hagan eso.

- Te dije que dejaras de mirar – insistí. Volteé a mi costado para ver quien andaba jodiendo y para mi sorpresa – una no grata - era el mismo rubio que vi en la veterinaria el otro día.

- ¿Cómo te llamas?

« ¿Qué? »

- Que te importa, deja de mirarme de esa manera. Es molesto. – Al decir esto su gesto cambió y quito su mirada de encima.

- Ni que fueras tan importante. – Respondió sin más.

Justo acaba literatura y antes de que pudiera pasar algo más me retiro del lugar.

«Ruego que no me vuelva a tocar con él, no entiendo ni su actitud hacia mi»

Empecé a deambular por el campus un rato. El aburrimiento me estaba matando y era hora del receso.

A lo lejos vi a dos chicas – una de ellas se destacaba por su intenso color rosa en el cabello-, estaban intimidando a una pelirroja. Al principio lo ignoré, pero vi que la de cabello rosado le tiro una cachetada a la pelirroja. Su actitud me pareció muy nefasta y decidí irme acercando de a poco.

- No deberías estar intimidando a las personas a principios de la tarde - Dije en tono neutral. La pelirroja me miraba sorprendida por lo que acababa de hacer, seguro no se esperaba de que alguien la ayudara.

- Tú no te metas en lo que no te importa. ¡Esta perra me robo a mi novio!

« Perra »

Decidí ignorar ese comentario. La pelirroja estaba a punto de llorar por lo que estaba sucediendo, todos la miraban. Imaginé como se debía de estar sintiendo ahora si lo que dijo la tipa era falso, no iba a dejar esto así. Nadie debía creer que estaba por encima de otro.

Solté una pequeña carcajada, a pesar de la pobre pelirroja allí sufriendo – que realmente debe estar pasándola mal por obvias razones – no pude evitar sentir vergüenza ajena por la de cabello rosado

- ¿De qué te ríes?, ¿Acaso también la vas a apoyar? – Se escuchaba ira en su tono de voz.

- No creo que sea lo más razonable andar tirando cachetadas a personas a plena luz del día y diciendo a mitad de universidad que tu novio te fue infiel.

El rostro de la chica cambió por completo y parecía que se había puesto a analizar las cosas desde el punto de vista que le di. Pero inmediatamente su expresión de sorpresa paso de enojo nuevamente.

- ¿Quién te crees que eres para hablarme así? – Dijo acercándose rápidamente hacia mí.

- Soy una estudiante más que no soporta este tipo de alborotos en lugares en los que no concierne el tema.

Creo que ella tampoco se esperaba esa respuesta. Pensé que se calmaría, pero me equivoqué. Se puso roja de la ira que estaba teniendo.

«Mierda, la cagué»

- Eres una.... - No terminó de hablar cuando alza su mano para lanzarme una cachetada - la cual yo detengo con mi mano agarrando con fueraza su muñeca antes de que llegue a mi rostro – Ejerzo un poco de presión en mi mano para que no intentara algo más, no quería problemas.

- Deja de andar jodiendo a las personas que no tienen nada que ver con tu problema de mierda, vete a otra parte a andar gritando que tu novio te es infiel – Digo para luego soltarle la muñeca.

Ella no intentó hacer algo más, solo se quedó pensativa mirando a la nada. Aproveché el momento y me retiré del lugar. Desde ahora creo que me gané una enemiga.

«Bonito primer día, Hazel»