Nueva experiencia

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Estuve caminando y recorriendo el campus esperando a que sea hora de mi próxima materia. Esto es la gran ventaja de la universidad. Los grandes amigos que tendré en este grato recorrido hacia mi carrera universitaria.

«Estrés y soledad»

Sentí que alguien estaba caminando detrás de mí, volteé un poco para ver y se trataba de la misma pelirroja de hace unos momentos,

- ¿Pasa algo?- solté a la misma vez que volteaba completamente para estar parada en frente de ella.

- Eh...no – Al ver su rostro noté que se veía insegura. Se quedó callada un par de segundos. Supuse yo que estaba buscando las palabras exactas con las cuales podía empezar a hablar –. Quería darte las gracias por defenderme de aquella chica...no entiendo realmente por qué me empezó a atacar de esa manera, pero me alegro de que me hayas ayudado.

- Hey, no te preocupes por eso. – Solté

- Mi nombre es Azul, es un placer conocerte.- Dijo extendiéndome la mano.

- Soy Hazel, el placer es mío.- Respondí correspondiendo su saludo.

La chica era muy bajita. Yo le pondría aproximadamente un 1.60 de estatura, es gracioso. Yo no soy tan alta, pero estoy conforme con mi estatura. Tenía un color de piel bronceado y un estilo muy singular. Todo ella es tan colorido y bonito.

« Parece agradable»

- Bueno, Hazel. No te quito más tiempo. Me alegra haber conocido a alguien como tú, nos vemos luego.- Se despidió con una sonrisa y se dio vuelta para seguir un camino distinto hacia donde yo iba.

Me dirijo a la próxima clase que era de derecho. Llegué muy puntual y todavía habían muchos asientos libres, así que podía decidir el que yo quisiera.

«Por fin algo bueno sucede hoy »

La clase empezó e intenté escribir el mayor número de apuntes posibles. El profesor no se veía tan simpático y supuse que si hacía una pregunta solo me iba a ignorar y seguir hablando. Es estupendo.

Cuando las clases terminaron salí del aula y me dispuse a retirarme del campus pero escuché una voz familiar y volteé a ver de dónde venía. Pude ver al chico rubio de antes hablando con la misma chica con la que estaba en el veterinario, creo que hoy tampoco se estaban llevando tan bien como esa vez.

- Ese es mi perro, no te lo puedes llevar – Dijo aquella chica de manera escandalosa.

- Yo lo pagué así que es mío, si quieres seguir reclamando puedes enviarme tu carta de quejas por correo. Pero, esta conversación se terminó aquí.

Seguido de esto el chico le da la espalda y se va de manera rápida no sin antes voltear a verme con disimulo. Esto es muy extraño y no me sabe muy bien, no quiero tener problemas.

Cuando llegué al departamento mi celular comenzó a vibrar. Miré la pantalla y para mí no grata sorpresa era mi madre; no quería hablar con ella en estos momentos ya que estoy casi segura que cualquier cosa que pueda decirme ahora no me va a servir de nada.

Me acosté en el sofá y empecé a reflexionar conmigo misma.

«Se podría decir que hice una nueva amiga pero con la consecuencia de tener una enemiga. Un chico el cual ni sé cómo se llama me detesta sin ninguna razón (Al menos que yo sepa). Mis clases generales son muy aburridas y no he hecho nada para cenar. Bonita experiencia.»

- Y pensé que por fin podría tener un poco de calma – Me dije a mi misma para luego cerrar mis ojos y de manera inconsciente ir quedándome dormida.

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