Dicen que en el instante que tu mirada se encuentra con la de tu alma gemela sientes como un flechazo, un inconfundible sentimiento de amor a primera vista.
Para Akashi no puede suceder en peor momento, cuando no tiene el control de su propio cuerp...
Nota: Para diferenciar entre las dos personalidades de Akashi, usaré el emperador para referirme a bokushi, y Seijuro para oreshi.
Encuentro en las escaleras (Escrito desde el punto de vista del emperador)
Akashi llega tarde a la reunión que el mismo ha organizado, más de un cuarto de hora de retraso, pero no por eso acelera su paso, continúa caminando con la elegancia que le caracteriza, acercándose a las cabezas arcoíris de la famosa generación de los milagros. En el interior de su cabeza puede sentir la agitación de su otro yo que despierto en algún recóndito lugar de su mente observa lo que sucede en el exterior a través de los ojos del emperador.
Parado en lo más alto de la escalera, el emperador se detiene a mirar uno por uno a sus antiguos compañeros, a los que 'su hermanito' llego a considerar amigos, pero ahora no son nada más que los nuevos rivales a batir. Han cambiado desde la última vez que jugaron juntos, se ven más fuertes y maduros. Sabe que no debe subestimarlos, en especial a Tetsuya... sus pensamientos se ven interrumpidos cuando nota con molestia la presencia de un desconocido entre el grupo de prodigios del baloncesto. Se trata de un alto pelirrojo que viste del mismo color que el jugador fantasma. Sus ojos heterocromáticos analizan el cuerpo de este pelirrojo. Su estatura es parecida a la de Daiki o Ryota, alrededor del 1'90 m, de complexión fuerte y musculosa, su peso entorno a 80 kilos. Su aspecto es algo salvaje. No hay duda de que es el llamado tigre del Seirin, la nueva luz de Tetsuya.
Sin desviar su fría mirada bicolor del intruso comienza a bajar los escalones con lentitud, hasta que el otro pelirrojo sintiéndose observado levanta la cabeza en su dirección. Es entonces cuando sus miradas se encuentran por primera vez. Las dos personalidades de Akashi pueden ver esos ojos de un rojo oscuro que brillan con determinación y curiosidad.
El emperador se detiene horrorizado en mitad de la escalera cuando siente la fascinación con la que su hermano mira al as de Seirin. No puede ser, se niega a creerlo. El destino debe de estar burlándose de él, porque no hay manera de que este sea el alma gemela de su hermano.
Furioso aprieta las tijeras de Shintaro en su mano mientras se dirige hacia el pelirrojo de mayor estatura. Puede oír la voz de su otro yo dentro de su cabeza, es como un susurro lejano que pide que no haga ninguna locura. Esta es una de las desventajas de compartir el mismo cuerpo con su hermano, él le conoce mejor que nadie, y por eso sabe que las intenciones del emperador no son nada buenas en este momento. Sin embargo hace mucho que aprendió a ignorar los reclamos de su hermano.
-Tú debes de ser Kagami Taiga, ¿cierto? – pregunta educadamente. Aparenta estar tranquilo, por lo que sorprende a todos cuando de repente ataca al más alto con las tijeras.
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Kagami consigue esquivarlas a tiempo, ganándose solo un pequeño corte en una de sus mejillas.
En un ambiente tenso, Akashi amenaza con que si desobedece una de sus órdenes la próxima vez no tendrá tanta suerte.
Luego pensando en que por una vez uno de los Lucky Item de Shintaro es útil decide cortarse el flequillo, no solo porque es molesto que llegue a la altura de sus ojos, sino que además quiere que todos puedan ver con claridad su mirada heterocromática, poderosa e intimidante, que sepan que ya no es el capitán que amablemente cuidaba de ellos y lo dio todo por el equipo de Teiko.
Mientras se aleja lentamente el emperador sonríe satisfecho, le ha sorprendido la agilidad de Kagami, puede que estuviera equivocado con él y no sea otro aburrido jugador del montón. Será interesante enfrentarse a Seirin, suponiendo que lleguen a la final después de vencer al resto de la generación de los milagros.
