Dicen que en el instante que tu mirada se encuentra con la de tu alma gemela sientes como un flechazo, un inconfundible sentimiento de amor a primera vista.
Para Akashi no puede suceder en peor momento, cuando no tiene el control de su propio cuerp...
Su otro yo no ha vuelto a hablar desde aquella noche. Fue un poco cruel con él pero estaba harto de sus sermones. De todas formas no fue su intención lastimarlo al recordar unos momentos que los dos preferirían olvidar.
Lo último que desea el emperador es ganarse el odio de su hermano, no le importa si los demás le odian pero no lo soportaría viniendo de él. Seijuro es el único que verdaderamente le importa en su vida. Fue el único con quien podía hablar y quién le escuchaba durante todos esos años que estuvo encerrado en su cabeza, mucho antes de que tuviera la oportunidad de tomar el control.
Puede que su relación sea algo complicada, y en cierto punto llega a ser enfermiza, no pueden vivir separados el uno del otro. Son dos personas completamente diferentes compartiendo un mismo cuerpo, con un solo cerebro y un corazón es imposible que haya secretos entre ellos pero por eso se comprenden mejor de lo que nadie podrá hacerlo.
Y es por eso que al emperador le molesta tanto de su otra personalidad su debilidad de dejarse llevar por los sentimientos, estos son los que le llevaron a romperse la última vez. Pero ahora está él para protegerle, para evitar que le vuelvan a lastimar y se encargará de alejar a ese molesto tigre de Seirin.
El próximo encuentro entre el as de seirin y el emperador no acaba mejor que el anterior, empeora la tensión entre los dos pelirrojos cuando al coincidir en uno de los entrenamientos, el emperador no puede evitar acercarse a él pues en el fondo siente curiosidad por saber que es lo que tiene de especial este para ser la pareja destinada de su otro yo. A simple vista no parece más que otro idiota irremediable como Daiki. Uno que no valora lo suficiente su vida como para atreverse a mirar desde arriba a Akashi. El emperador no tolera su insolencia y usa su hipnótico ojo del emperador para inmovilizarle y después colocando una mano en su hombro y empujar sin esfuerzo hasta que Kagami cae de culo contra el suelo.
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- Conoce tu lugar - ordena fríamente. Cualquier otra persona en esta situación estaría ya suplicando por el perdón del emperador pero Kagami solo mira aturdido, no comprende el motivo de la hostilidad de Akashi.
A partir de entonces cada vez que sus caminos vuelven a cruzarse, Akashi intenta humillar a Kagami delante de su hermano, cree que así este se dará cuenta de que este estúpido tigre no merece su amor y se olvidará de él. Sin embargo consigue todo lo contrario cuando Kagami no se deja asustar con facilidad y mostrando sus agallas comienza a responder a las provocaciones del emperador. Akashi no sabe si Kagami es temerario o muy ingenuo pero nunca nadie se había atrevido a enfrentar a Akashi así y menos cuando está en modo emperador. Esto llama aun más el interés de su otro yo que observa estos intercambios en silencio.
Así que mientras Seijuro se va enamorando un poco más de Kagami, la manía del emperador por el número diez de Seirin va en aumento, aunque su hermano le recuerda que está siendo irracional, que no conoce realmente a Kagami para odiarle de esa forma. A lo que el emperador responde que no necesita conocerle más para saber que es completo idiota que no merece su atención.
El emperador desea que llegue el día de la final de la Winter Cup, para poder por fin vencer a Tetsuya junto a su nueva luz. No piensa tener piedad, sobre todo con el tigre, va machacarlo y borrar esa estúpida sonrisa de su cara.
🏀Seirinvs Rakuzan🏀
El partido va empatado.
Kagami en la zona parece imparable, pero el emperador no se rinde. Akashi ordena a su equipo que se eche a un lado y le dejen a él solo enfrentarse contra todos los jugadores de Seirin. Akashi también entra en la zona, y con el balón en sus manos atraviesa de canasta a canasta, esquivando a todos y encesta bajo la incrédula de público.
- Vuestra derrota es absoluta... - dice finalmente.
El público enloquecido aplaude la jugada impecable del emperador.
Pero en ese momento, cuando Akashi piensa que es invencible, que nadie podrá detenerle con su ojo del emperador, la perfecta coordinación del dúo Sombra-Luz consigue engañarle con uno de sus viejos trucos.
El emperador queda en shock, y comienza a fallar incluso en los pases más básico del baloncesto. Es entonces cuando el entrenador de Rakuzan pide un descanso, llevándose a Akashi al banquillo.
📌Próximo capítulo: la caída del emperador (punto de vista Kagami Taiga)
