¿Jugamos A Ser Novios? - (El Juego #1) [+18] √

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Lana Thompson

Me quedo inmóvil por unos segundos, veo y siento cada caricia que él me da en el brazo cerca de la muñeca. Me parece increíble, Dios mío, ¡Ya ni se notaban!

Cierro los ojos, respiro hondo y suelto lentamente el aire. Abro mis ojos y miró el color miel de los suyos, pero como siempre: No puedo descifrar lo que transmite.

—Era muy estúpida cuando hice esto. —Jale mi brazo avergonzada para que no me siguiera tocando. Lo levanté y señalé las líneas casi invisibles— Esto fue solo por llamar la atención de una persona.

—Ojitos...— Carter frunció el ceño

—Tenía catorce años y me gustaba un chico... ¿Te has dado cuenta lo liberal que puedo llegar a ser ahora? —Él asintió. Por supuesto que él lo sabía— En ese tiempo a pesar de ser aún más niña, era mucho peor.

Él relamió sus labios y se veía serio, analizando mis palabras.

Él quería saber qué había pasado.

Pero a mi me da vergüenza.

»Ahora al menos tengo mis límites, antes mis deseos de experimentar sobrepasa todas las cosas— decido solo mentir u omitir alguna que otra parte— Este chico y yo mantuvimos una especie de relación... besos, bla, bla.

— ¿Sexo? —Carter alzó una ceja. Mi mirada se detuvo unos segundos en él.

—No— desvié la mirada y proseguí—él era mucho mayor que yo. — Carter jadeo— Era una persona muy tóxica para mí, y a pesar de saberlo no me importaba. Me gustaba mucho y era diferente a lo que había visto antes, y eso me gustó. Empecé a escaparme de casa para dar un paseo o ir a alguna fiesta con él... a veces sin él; Eran tranquilas, pero no sabes la adrenalina que sentía al hacerlo, me sentía libre.

Niego con la cabeza sin yo misma entender porque carajos hacía lo que hacía.

»Él en sí, a diferencia de mí, no era muy expresivo, por lo que yo siempre intentaba incluso ponerlo celoso pero la única verdad es que yo le valía mierda, solo era posesivo porque no le gustaba que alguien mas tocara su juguete. Hice muchas cosas intentando llamar su atención. — Respiro hondo, no es un tema que me afecte pero si que me hace sentir estúpida.— Era mi amor no correspondido, el amor que no lograría tener por más que quisiera. Empecé a autolesionarme cuando empecé a perder a mis amistades, me había vuelto más rebelde por lo que mi madre se había puesto más estricta y en serio creí que todos estaban en mi contra. Me parecía lindo como el chico se preocupaba por mi estado, y como no le gustaba lo que me hacía, eso me ilusionaba más.

—Eres una psicópata— soltó mi acompañante con el ceño fruncido— ¿Y qué? ¿Sigues haciendo esas cosas?

—No, aprendí a ponerme a mí antes que a otros, porque empecé a amarme.

—¿Tus padres nunca se enteraron? ¿Qué paso al final?

—Los padres no son estúpidos, por supuesto que me han descubierto cosas, me han descubierto escapándome un par de veces, lo cual me ha ayudado a mejorar mis estrategias, pero eso no viene al caso. Nunca supieron que me autolesionaba digamos que pase por una época en la que me gustaba usar camisas con mangas largas o muchas pulseras. — me encogí de hombros— y con lo otro... yo misma me aleje. — mentí en todo.

» Aunque no lo creas, lo que sentía por él era algo fuerte.— Carter rodó los ojos—Quizás no era enamoramiento como tal, pero era fuerte, a tal punto de no evitar comparar a otros chicos con él. Solo he tenido una excepción.

—¿Quién?

—Tú. — me sinceré.

Mientras sentía mis mejillas calentarse, en su cara se plasmó una sonrisa adictiva, una que me encantaba, tan suya.