Martes
Las clases pareciera que duraban una eternidad para todos siendo que la única cosa que tenían en mente era el arcade.
JuYeon tomaba notas y de vez en cuando daba un pequeño codazo a YoungHoon para asegurarse de que no se durmiera. HyunJae ya se había dado por vencido en la segunda mitad y solo miraba al frente pretendiendo que prestaba atención, ya pediría a algunos de sus compañeros sus apuntes.
Por otro lado, SangYeon mordía la punta de su lápiz ya bastante ansioso, nunca en su vida en clase de filosofía rezó a quien fuera para que terminara lo antes posible. Y agradecía internamente a quien sea que lo haya escuchado.
Ya con la última campanada del día, se dirigió a las afueras del edificio para encontrarse con sus amigos.
—¿Y los demás? —preguntó al ver solo a HyunJae.
Y para SangYeon esa pregunta parecía una invocación.
—Aquí —contestó Juyeon detrás de ellos acompañado de YoungHoon.
—¿Qué te sucedió? —no pudieron evitar notar como YoungHoon se frotaba en brazo.
—JuYeon se la pasó dándome codazos.
—Era para evitar que te durmieras.
—¿Era necesario toda la clase? ¡Me dejaste un moretón!
—¿Ves? Significa que no te dormiste —sonrió al darle un último codazo.
Y antes que se mataran HyunJae intervino.
—¿Qué tal si vamos en camino al arcade?
—Exacto, no aguanté toda la clase de filosofía para escuchar sus problemas matrimoniales.
Si bien ninguna de las relaciones de ellos pasaban más de la amistad eso no impedía que hicieran bromas sobre parejas, pero no necesariamente tenía que ser algo sentimental. Generalmente las parejas eran JuYeon y YoungHoon por ser los únicos que compartían salón, y HyunJae con SangYeon al conocerse de años atrás.
Y sin más llegaron al paraíso, según ellos. Los cuatro se adentraron al lugar y no creían lo que sus ojos veían.
Para SangYeon sin duda era la segunda cosa más maravillosa que vio en su vida; la primera era el chico del bus.
El lugar estaba repleto de luces neón de las máquinas recreativas que iluminaban el lugar, el techo al igual que el suelo estaban decorados con figuras que con ayuda de la luz negra del lugar ayudaba a que estos brillaran. Maquinas de todo tipo, para multijugador o solitario, juegos ya conocidos y otros no tanto pero igual de disfrutables. La nueva renovación daba un aspecto completamente diferente, que si no fuera porque recordaban varias maquinas de su infancia dirían que este no era el mismo lugar donde pasaban sus tardes libres los cuatro.
—Disculpen, ¿entrarán o se quedaran en la puerta?
Se sobresaltaron y pidieron disculpas a la persona que obstruyeron su paso.
—Habremos quedado como idiotas.
—Ya no es novedad.
[...]
Ya había pasado una hora desde que habían llegado al lugar, una hora de vicio entero. Primero habían empezado con Ghost n' Goblins, Final Fight y hockey aereo. En un momento dado se separaron para jugar en solitario algunos como Space Invader, Metal Slug, 1942, Bubble Bobble y Out Run. Luego por insistencia de JuYeon fueron a una máquina de baloncesto donde casi superaban el record que se mostraba en la pantalla.
ESTÁS LEYENDO
Bus Stop | ˢᵃᶰᵍᶜᵒᵇ
FanficTodas las mañanas, a las siete treita, SangYeon siente como su estómago se revuelve de emoción al dirigirse a la parada del autobus. Y no, no es emoción justamente por tomar el autobus, tampoco emoción al lugar al que va, sino por estar algunos min...