Tengo diecisiete años, soy la mayor de mis amigas por unos meses y desde que las conozco siempre trato de sonar como la más madura de las tres, en temas en los que incluso nisiquiera he experimentado, nunca lo he dicho pero la manera en la que hablo seguro les hace entender a mis amigas que ya no soy virgen, aunque si lo soy, siempre me escuchan hablando de los chicos con los que salgo y beso, pero la verdad que solo he besado a dos chicos en mi vida y nunca he tenido relaciones sexuales, somos amigas desde hace tres años, la verdad es que soy una mala amiga por mentirles tanto pero ya ha pasado demasiado como para retractarme.
Pero, voy a centrarme en la razón por la que digo esto, el hecho de siempre hablar me ha hecho pensar que no podría hablar con ellas de problemas amorosos, siempre soy la que habla de mis maravillosas relaciones o la rompe-corazones, decirles que me he enamorado para mal y que estoy en un problema amoroso sería solo una broma para ellas.
Ahora, la persona de la que estoy enamorada resulta ser mi hermano, pero es guapo, atento, risueño y su sonrisa es tan encantadora, hace cinco años mi madre descubrió que ella era el cuerno de un matrimonio de treinta años, papá fue perdonado por la otra mujer y siguieron la relación, desde hace dos años a veces iba a su casa a visitarlo, me pasaba la tarde hablando con Dannis, mi hermano, pude notar que me empezaba a gustar, pero yo no tenía problema, solo lo veía como una vez cada dos meses.
Me permití obsesionarme, me deje a mi misma verle endulzada y ver sus redes como si fuera un crush más, hasta que mi padre decidió pelear por mi custodia, mamá estaba de mal humor pero un mes antes de irme a la casa de mi papá la escuche decir que si iba a hacerlo que fuera rápido porque ella tenía muchas cosas que hacer.
La odie demasiado cuando la escuche, de todo lo que pudo decir eso fue lo peor, la hice saber que la había escuchado, botando uno de sus amados floreros para que saliera de la cocina a saber que lo había ocasionado y cuando me vio le sonreí para irme a mi cuarto.
Mis padres nunca me preguntaron que era lo que yo quería, pero no soportaba el hecho de saber que para mi mamá la pelea por tenerme era solo una perdida de tiempo, pero bueno, ella me había cuidado diecisiete años, supongo que solo quería libertad.
Ahora voy en el carro de mi hermano, hacia la casa y solo quiero arrancarme la cara, por haberme dejado enamorar de alguien que creí olvidaría al tenerle tan lejos, maldita vida, que no puedo agradecer porque me pone lo que mas quiero besar como una tentación que no puedo tomar.
- Te ves distraída, pequeña -me dice dándome unas palmadas en la pierna.
Todo esto es tu maldita culpa, no me llames así siento el corazón a mil.
- ¿De verdad? -rió tratando de quitarle importancia mientras siento un nudo en la garganta por tener su mano en mi pierna.
Y me repito a mi misma lo que debí repetirme desde que considere que era guapo, ¡es mi hermano!
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Calle 17 (+18)
RomanceHolly se ha enamorado de la persona equivocada, aunque no es algo nuevo para ello, esta vez esta tocando demasiados limites.