Calle 17 (+18)

Capítulo 3

Mi cuarto es bonito, con una ventana grande y un balcón, tiene cortinas enormes y nd fascina como sé ve, ya estoy ordenando mi ropa cuando oigo una puerta pero es la de la sala, salgo corriendo esperando ver a mi papá y él me abraza al verme.

- ¿Estás bien?

- Si, creo que era sólo que no había comido -le aviso tranquila.

- ¿Qué? -pregunta confundido.

- Papá, Holly se desmayó en la mañana -dice Dannis entre dientes.

- Cierto, lo siento querida hoy hubo mucho trabajo, vengo agotado, no recuerdo bien las cosas.

- No importa, papá, no ha sido nada en realidad -respondo levantando mis hombros como si no fuese importante.

- Esta bien, iré a dormir y en unas horas cenamos todos cuando llegue Lidia, ¿Si?

- Si, papá -digo mientras él se va, tal vez pueda llamar a mis amigas para vernos, pero debo terminar los tareas.

Camino hacia mi cuarto de nuevo para terminar de ordenar mi ropa y hacer los tareas.

- Ey, Holly, ya termine mis asuntos, ¿quieres ayuda? -afirmo con la cabeza, feliz y él me sigue hasta la habitación.

Terminamos de hacer todo, incluso mis tareas y me tiro feliz a la cama, tengo paz, solo me falta planchar mi uniforme, que horrible, solo quiero abrazar mis almohadas.

- ¿Estás cansada? -cierro mis ojos y siento como acaricia pequeños cabellos nacientes que están por mi frente y baja la caricia hasta mis mejillas.

- No, solo quiero relajar mi cuerpo -como si pudiera hacerlo con el corazón a mil.

- ¿Hablaras con tu madre antes de dormir? -pregunta mientras vuelvo a sentir su tacto en mi cabello.

- Me dijo que no quería que la llamará, supongo que será ella quien me llame, está molesta conmigo, como si yo hubiese sido la que pidio que pidiera venir a vivir con mi papá -abro mis ojos soltando un pequeña risa, tratando de sonar tranquila, como si no me doliera.

Esta muy cerca de mi, nisiquiera note cuando se ha acostado a mi lado, tiene un brazo apoyado en la cama que sostiene su cabeza y la otra con si caricia hacia mi.

- ¿No quieres llorar? -pregunta y yo me vuelvo a reír.

- Estás tonto, no soy una bebé, no llorare por eso -digo volteando a ver a la ventana, no quiero tener una conversación emocional.

- Tu nunca lloras, Holly, digo nunca te he visto reaccionar realmente por algo, me gusta cuando sonríes, pero a veces quisiera saber cómo te vez de otras formas, no me malinterpretes no te quiero ver llorando para que sufras, si no que siento que te lo guardas demasiado, eso podría ser malo, necesitas soltar algo cuando te duele, Holly.

- No sabía que eras psicólogo -respondo evasivamente.

- Sólo digo, pequeña -su voz es tranquila pero me recorre el cuerpo el hecho de que sé que me está aconsejando pero regañando a la vez-. Cuando algo te molesta o te afecta, o es demasiado para ti, debes soltarlo y yo estaré para escucharte siempre.

- Gracias -susurro sentándome en la cama-. Lo haré, ¿si? -digo para dejarlo tranquilo pero eso va a costar demasiado, sé que será difícil para mi soltar como me siento.

Dannis estuvo para mi cuando pasó el problema de mi padre, es claro,  el pasaba por lo mismo pero el tenia diecinueve, mamá o papá jamás me preguntaron como me sentía, me sentía mal, creí de niña que quería un romance y un matrimonio como el de mís padres, pero no era real, me sentía decepcionada y triste por mamá porque ella era muy feliz a su lado.

Quería llorar pero pensé que molestaría a mamá así que me lo ahorre, no preguntaban como estaba así que yo no lo decía.

Pero escuchando lo que dice Dannis me doy cuenta de que él se preocupaba por mi neutra actuación, lastimosamente nunca lo noté y el nunca lo dijo, pero eso ya pasó hace cinco años, yo ya no tengo nada que decir.

- Holly, ¿quieres ir con nosotros la otra semana a una reunión familiar?

- Si, suena bien, pero... No creo que tu madre quiera que su familia sepa que yo...

- Holly, eso no importa, ahora eres parte de ma familia, si te molesta podemos decir que me estas acompañando a mi, como mi novia -siento un bombazo en el pecho y como si un pulmón me faltara por un segundo siento que el aire se me va.