Los lunes eran
luciérnagas de cristal,
árboles de papel,
canciones de ladrillo,
fragmentos de palabras
y retazos de un olvido.
Los martes
piedras brillantes,
ojos violetas,
algo de magia
y más de tres sueños.
Casi siempre
los miércoles eran
tarta de chocolate,
sabor a alegría en la boca
y paz en el ambiente.
Algunos jueves eran
peces de luz
y muñecas sin brazos.
Los viernes sólo
islas invisibles.
Y los sábados
y los domingos
aún no recuerdo.
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Voces
PoetryLas palabras comenzaron a acumularse en mi garganta, impidiéndome respirar. Fue entonces cuando decidí escupir este par de versos torcidos.