El héroe que necesitaba (Evil! Deku AU)

la oscuridad se asienta. ¡La meta se hace más importante!

habrían transcurrido unas tres horas en el cuartel afinando detalles del plan para la primera operación  cuando su teléfono sonó, un número desconocido.

-¿Hola?-

-¿habla Midoriya Izuku?

-si, ¿que desea?-

-Necesitamos que venga pronto al hospital Habuko, su madre ha tenido un accidente y lo necesitamos aquí-

-¿d...disculpe? ¿es una broma verdad?-

-lamento decirle que no joven ¿tardará mucho?-

-deme cinco minutos, estoy cerca- colgó la llamada de golpe- Kurogiri, llévame al callejón que está a tres cuadras del hospital Habuko, ahora-

-¿Que sucede Deku?- el cabecilla de de la liga hablaba a través de los altavoces

-es mamá. Kurogiri hazlo por favor

sin hacer más preguntas su petición fue llevada a cabo y entre lágrimas aquel joven roto se vio forzado a esperar que la cirugía terminara, durante horas estuvo solo llorando y pensando en lo peor, cuando ella por fin despertó entró como alma que lleva el diablo a la habitación de hospital y la vio allí, acostada en la cama llena de tubos y vendaje, con una máscara que le permitía respirar con un poco menos de dificultad.

-I...Izu...ku- murmuró ella al ver a su bebé en un mar de lágrimas junto a ella- mamá tuvo un pequeño inconveniente

-tranquila, está bien. No importa ya estamos juntos- tomó una de las manos pálidas y algo frías de la mujer y la besó para luego apoyarla en su cara- ves estás conmigo. Todo irá bien desde ahora, saldremos de esta

-mi niño.... no llores más... eso me..- unas lágrimas pequeñas corrían por su cara mojando el elástico que mantenía la mascarilla en su lugar-

-está bien. No lo haré- se esforzó por limpiarse las gotas saladas que recorrían sus mejillas y le sonrió ampliamente mientras le limpiaba delicadamente el rostro de la mujer- ¿ves? Estoy bien, estamos bien. No hay nada que temer porque ya estoy aquí

-Izuku... mi pequeño héroe. Lo lamento tanto, nunca quise que terminara así. Mamá siempre va a apoyarte en todo... aún cuando...-

-¡No hables de esa manera! ¡estarás bien! Los doctores se encargarán de eso. Volveremos a casa y esta vez yo te prepararé un Katsudon maravilloso para que veas todo lo que he aprendido de ti, iremos al parque y hasta saldremos de vacaciones juntos-

-eso suena bien-

-esa es la actitud. Todo saldrá bien, vamos a estar juntos siempre- besó la frente algo sudorosa de ella y apretó levemente su mano-

-siempre... has tenido esa facilidad para... hacer sentir a todos... tan seguros...-  suspiró en una sonrisa queriendo creer las palabras de su hijo

-lo heredé de ti- respondió con orgullo  mientras acariciaba la mano de Inko- te amo mamá, lo sabes ¿verdad?-

-tambien te amo Izuku. Estoy orgullosa de ti- la respiración era cada vez más suave y la consciencia abandonaba su cuerpo al tiempo que las máquinas hacían ruidos estridentes

-¿¡Mamá!? Tranquila buscaré a alguien- Su cuerpo se precipitó a la puerta mientras gritaba- ¡UN MÉDICO POR FAVOR AYUDA!

Esa fue una larga noche que pasó en esa blanca sala viendo como su vida, su mamá mejoraba para luego caer de golpe, luego de esa conversación con ella no había salido del coma

-dicen que incluso en este estado me puedes escuchar mamá. ¿Recuerdas cuando era niño y jugábamos juntos? ¿cuando te escondías y gritabas "ayuda" Y yo aparecía con mi super traje de All Might? Aún parece que fue ayer. El tiempo nos ha pasado tan rápido, yo estoy en preparatoria y aún cuando no tengo un Quirk, para ti siempre he sido un héroe.
Eres una mujer maravillosa y la madre más abnegada que puede haber, eres tan buena... y verte así me pone los pelos de punta... los héroes no pudieron hacer mucho por ti y eso es tan frustrante. Eres todo lo que tengo y ahora estoy tan preocupado. Pero eso no importa, se que estamos juntos ahora y que luego de esto aún seguiremos juntos. Siempre fueron mamá e Izuku contra el mundo ¿no? Tranquila, te prometo que me cuidaré  hasta que regreses. Comeré bien, tomaré duchas siempre, seré cuidadoso cada que salga y siempre te contaré todo. Saldremos de esta, te amo. ¿oíste cierto? - le sonrió y la acarició cariñosamente, sostuvo su mano todo el tiempo, le prometió que todo estaría bien, que él sería alguien importante y le dijo cuanto la amaba innumerables veces mientras exhalaba su último aliento.