Secretos III

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-Permítame- le dije al Host el cual por suerte hablaba inglés y estaba a punto de recorrer la silla de Gianna, así que me ofrecí yo

-gracias- respondió Gianna en cuanto tomo asiento

-les dejo las cartas, en seguida los atiendo-

-perfecto- respondí y una vez que el sujeto se fue comencé a alagar a Gianna la cual solo negaba divertida y en ocasiones se sonrojaba

-¡ya basta Laura es suficiente!, y si me permites cambiar de tema debo agradecerte esta grata invitación, parecerá exagerada mi expresión pero ¡moría! Por venir a este lugar, esto me hace creer en tu arrepentimiento- sonrió al enfatizar lo último -de verdad, muchísimas gracias-

-No agradezcas era lo mínimo que podía hacer por ti, te hice pasar un momento desagradable y tenía que recompensarlo de lo contrario mi conciencia no estaría tranquila, que a decir verdad también recibí mi merecido-

-¡lo siento!- rio nerviosa –fue muy grosero de mi parte haberte tratado así, pero estaba en mis cinco minutos de verdadero desquicio, no suelo ser tan hiriente con las personas, bueno, a veces, pero no a tal grado de comportarme como lo hice contigo.

-descuida, todos tenemos esos momentos de locura, unos más que otros pero los tenemos, y cambiando drásticamente y totalmente de tema no me lo tomes a mal pero tengo demasiada hambre además de que creo y estoy segura que conoces la cocina italiana, porque yo solo puedo darte una reseña exacta de la pizza, y en este momento no me apetece en lo absoluto

-¡oye! Italia es más que la pizza, me ofendes- volvió a reír divertida –pero seré buena persona y olvidaré tu comentario, así que toma tu carta y lee lo primero que te apetezca y quizá te pueda dar una "reseña" más allá de la que tú me puedes dar de la pizza-

En cuanto Gianna termino su argumento levanto la ceja, era tan sexy y divertida que parecía estar hablando con la perfección rencarnada en mujer.

-¿y bien?- pregunto la rubia al ver que estaba totalmente desorientada

-no entiendo nada- reí a lo que ella también lo hizo

-debo admitir que comenzaba a odiar tu risa, pero ahora me agrada, me agrada tu sonrisa y tu presencia

"¡Joder! Eso no me lo esperaba, fue un golpe demasiado bajo, creí que esta noche solo yo coquetearía pero ahora estaba como idiota tratando de responder a lo que dijo y aparentar tranquilidad cuando era más que obvio que estaba nerviosa"

-amm... gracias igual me agradas, digo me agrada tu compañía, eso quise decir... el punto es que nos agradamos, ahora evadiendo este incomodo momento, emm... ¿me puedes orientar sobre mi orden?

-no veo lo incomodo de mi comentario, ¿te incomodo?, te aseguro que...

-shh... no te preocupes solo ordenemos

-muy bien, amm... lo que yo te propondría seria como entrada algunos bocadillos que sinceramente es por lo que quería visitar este lugar

-sí, me parece perfecto estoy en tus manos, literalmente lo estoy

-¿Qué?...

-nada, olvídalo pensé que lo entenderías, pero me parece perfecto, bocadillos serán, ¿Cómo se llama el platillo?

-son Gnoquis, son una especie de bolas de harina, tienen patatas, queso lo peculiar es que en este lugar las hacen con trufa negra y parmesano

-suena interesante, entonces ¿Qué esperamos? ¡Ordenemos!

-¿no quieres acompañar tu platillo con alguna pasta? Puede ser rellena con alguna carne o pescado

-lo que sea estará sensacional, estoy hambrienta

ella y yo (Laura Pergolizzi)Where stories live. Discover now