Posdata: te extrañaré XI

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  *Narra Gianna*

No sabía cuántas horas pasaba dentro de mi cuarto después de llegar de trabajar, para mí era una rutina que se había convertido en un habito al igual que sustituir el desayuno por el cigarrillo y la felicidad por la tristeza. Y es que ya no había motivo por el cual sonreír. Laura llevaba 3 meses desaparecida que para mí se habían convertido en los meses más largos de mi maldita existencia, odiaba todo, odiaba los días soleados, odiaba el maldito frio de Noviembre que calaba hasta los huesos, simplemente odiaba la vida, ¿y cómo no odiarla? ¡Si la maldita vida me ha arrebatado lo más hermoso que me pudo pasar!, y yo no podía hacer nada para remediarlo.

No sabía si Laura estaba bien, si comía, si dormía el solo hecho de pensar que ella también está sufriendo me da rabia, porque no puedo evitar su sufrimiento. Lo único que tenia de ella era su recuerdo grabado en mi cabeza y su saco favorito el cual abrazaba cuando mis crisis de depresión se apoderaban de mi ser, me imaginaba que era ella, era algo enfermo de mi parte pero si no lo hacía terminaría por volverme loca.

Todas las noches cuando el frio arreciaba abría la ventana y sin importar que pescara alguna enfermedad me quedaba allí, inmóvil, viendo las estrellas y sintiendo el viento golpear mi rostro, mientras rogaba al cielo porque Laura estuviera bien. Había perdido comunicación con Fiorella y mi hermana, el único que me hacía compañía era Alessio, Andy y Luciano los cuales junto con las autoridades trataban de seguir la pista de Laura pero lo único que conseguían eran esperanzas falsas, parecía que a Laura se la había tragado la tierra.

Ahora la única opción que tengo es fingir que todo estará bien, mientras mis parpados pesan, mi corazón se rompe y mi garganta duele...

*Narra Alessio*

La promesa que le había hecho a Gianna se estaba desvaneciendo poco a poco en el aire, no podía decirle que las autoridades ya habían retirado todas las influencias y todo el apoyo en la búsqueda de Laura, habían confirmado que quizá ella ya no estaba con vida. El solo imaginar su reacción me erizaba la piel. Porque al saber cómo es Gianna sé que terminará por hacer una estupidez, no soportaría ver como la pierdo por la tristeza que se ha convertido en depresión, me duele ver como su vida se está consumiendo. Puedo jurar que el sonido más triste es cuando escucho la voz rota de Gianna cuando está a punto de llorar. ¡No lo soporto!

Esa noche me encamine a su departamento, para esto, días después de que Laura desapareció decidió retirarse del baile, ahora trabajaba en una tienda de discos, según ella "escuchar todo el día música la alejaba de sus pensamientos".

Al llegar al edificio, subí las escaleras que me condujeron a su departamento, insistí tantas veces al tocar el timbre, pero no obtenía respuesta, me imagine lo peor pero después de varios minutos Gianna abrió la puerta dejando asomar solo una parte de su cuerpo, tenía el cabello mojado y un cigarrillo en la mano, me molesto verla en ese estado, que entre sin que ella me lo pidiera.

-¿es enserio Gianna?- pregunte molesto y le arrebate el cigarrillo de su mano, lo cual la rubia hizo una cara de desagrado por mi actitud.

-¿Qué hay de malo en que fume?-

-nada, simplemente esto te destruye más, sabes que me molesta que las personas tengan este habito tan desagradable-

-discúlpame...- dijo irónica para después sentarse en uno de los sofás

-perdóname tu a mí por hablarte así- rasque mi frente –simplemente no me gusta verte así, sé que lo que está sucediendo es muy doloroso para ti, pero tampoco es motivo para que te destruyas, lo único que haces es fumar y tomar café, parece que esa es tu nueva rutina mientras Laura regresa, porque sé que lo hará-

ella y yo (Laura Pergolizzi)Where stories live. Discover now