Helado de fresa y Leche en caja

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Narra Tsukishima:

Llegué a casa del rey, yo vestía mis clásicos pantalones rasgados, mi camisa a cuadros y mis Vans.

Al llegar al departamento vi a Kageyama con una polera, unos jeans y sus zapatillas.

Nos saludamos y salimos de ahí.

¿Me hacía falta caminar un rato? Tal vez, así no me pensaba en los mensajes que quería que Yamaguchi me enviara.

Revisé mi teléfono, Yamaguchi estaba en línea.

Joder porqué no me hablas?

Apagué mi teléfono y lo guardé.

- Rey

Kageyama volteó a mirarme

- ¿Cómo vas con Hinata?

- Bien, creo - me dijo mirando al frente

- Te mandó a volar? - reí sarcásticamente

- Muy gracioso Poste. La verdad no, yo que sepa estamos bien.

- Según tu - dije mirando el frente

- Soy muy celoso - me dijo con un suspiro

- No te culpo, Yamaguchi me dice que también lo soy.

- Y no solo él. Es muy obvio que eres celoso Tsukishima

- Lo sé, no me gusta serlo

- ¿No confías en Yamaguchi?

- Ugh, claro que sí. Se que él me ama, pero...

- pero?

- Hay personas estupidas que solo hacen daño, rey

- eso es verdad...

- Defiendo lo que es mío. Pero, de qué sirve que lo haga si el no se defiende y se deja tocar?

- QUE?

- Agh, sabes a lo que me refiero, rey - le rodee los ojos

Sentía que con Kageyama podía hablar fluido, no era tan tonto como pensaba. Jaja lo siento rey

- Ammm oye Tsukishima

- Si?

- Tu amas a Yamaguchi?

Me detuve un momento. Él al sentir que ya no caminaba con él también se detuvo.

- Lo amo - le dije seco

Kageyama me ofreció una sonrisa de lado

- Muy bien - empezó a caminar otra vez.

Caminé a su par.

Llegamos a una juguería.
Entré.

- espérame aquí

Asentí, Kageyama se iba por un momento.

Observé el menú de jugos.
Ninguno me gustaba y el de piña estaba agotado.
Pinches personas, otras también quieren piña.

Vi el menú de helados.
Había una de fresa con vainilla. Sin más me decidí por ese.

Sentí unos pasos a mi lado.
Kageyama había vuelto con una caja de leche fresca.

- Te gusta no?

- Si, desde muy pequeño - me dijo sacando la cañita de aquella caja.

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Trajeron el helado que pedí y lo devoré.

Estaba delicioso ¿Por qué no conocía esta tienda antes?

Kageyama me hablaba de Hinata, me decía que era un buen tipo fuera de todo.
En verdad pude notar ese brillo en sus ojos al hablarme del pelinaranja.
Me pregunto si también me pondré así, al hablar de Yamaguchi...

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Pasamos el resto de la tarde hablando de cosas triviales.
Aunque suene raro decirlo, Kageyama me caía muy bien.
Era de esos tipos que no eran tan molestos como otros.
Creo que podré llevarme y conversar con el más fluidamente.
Me haría bien tener otro amigo aparte de Yamaguchi.

Supongo

Tsukishima y Yamaguchi WhatsApp 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora