Llegue a la estación de policías y encontré a Mia entre las rejas, al verla no pude evitar no reírme.
-Pensé que esta situación pasaría pero al revés. -No paraba de reír y Mia tenía cara de fastidiada.
- Solo sácame de acá.
Luego de contestar algunas preguntas pudieron salir de la estación de policías y se fueron a casa.
- Ya te dije perdón cuando me perdonaras.
- Nunca la verdad.
- meperdOn as¿
- no teper dOno ¡1!
Y así se fueron a dormir hasta que sonó la alarma para la escuela, esta vez ni se molesto en despertar a su hermano.
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En la escuela me senté en mi puesto de siempre pero con la diferencia de que ahora sofía ya no estaba a mi lado, me puse a terminar mis deberes hasta que toco el timbre.
- Buenos días alumnos, hoy día tenemos un alumno nuevo, presentante.
- Hola, me llamo Jack, vengo de escuela de hombres de por aquí.
- Muy bien Jack, ve a sentarte al puesto vacío al lado de tu compañera.
- Mierda, es el chico que vi en el parque el día del accidente, ¿cómo se supone que me controle con su dulce olor al lado? - Pensaba Mia hasta que lo sintió sentarse a su lado, ninguno dijo nada simplemente el nuevo saco sus cosas para la clase.
- Tomemos un momento de silencio por su compañera Sofía que ya no se encuentra con nosotros. - Mia al escuchar eso hizo que dejara de pensar en el chico nuevo y recordar a su amiga, pobre Sofía al caer en las garras de su hermano.
- ¿Tienes un lápiz que me prestes?- Jack la saco de nuevo de sus pensamientos.
- ¿Ah?
- ¿Si tienes un lápiz que me prestes por favor?
- Ah, si, toma. -¿Quién en su primer día no tiene un lápiz? -Pensó Mia.
- Gracias.
La clase siguió tranquilamente excepto por Mia, al tener que soportar no comerse al nuevo en medio de la clase.
- ¿Desde cuándo que las clases son tan largas? mierda, debí tomar algo antes, no creo soportar más. - Pensaba Mia.
Pero por suerte sonó el timbre que indicaba la salida a recreó, aunque ya fuera demasiado tarde, ya que, al salir todos de la sala Mia tomó al nuevo y lo mordió al punto de dejar inconsciente a Jack.
¿Qué acabó de hacer?
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Sempiterno
FantasíaLos humanos no son los únicos que sufren de trastorno alimenticios, y Miranda sobrevive a convivir con humanos sin alimentarse, mientras más pasa el tiempo, menos aguante tiene sobre ella y más problemas aparecen.