¨Los sueños se cumplen, a veces tardan de tres a cinco años en llegar, pero lo hacen, aun así, no siempre son lo que parecen¨
5 años atrás (2009)
Era indiferente ante lo que acontecía en la terraza de mi vecina, en verdad en ese tiempo era una adolescente que cursaba segundo de bachiller y por su puesto anhelaba lo que todas a esa edad, y aunque era regordeta, de cabello riso, largo y sedoso nunca me vi a mi misma como una adolescente, más bien pensaba en mi como una adulta con cara de niña o eso era lo que decía mi hermana mayor, que era una hermosa niña de ojos café con demasiado intelecto para mi edad. Pero como no los quiero aburrir, con tanta chachara vayamos al punto.
Me dirigía al área de lavado de mi acogedora y modesta casa, espaciosa pero no grande, organizada pero no pija, en fin, solo tenía 14 años como podía saber que Dios en verdad iba a tomar en cuenta mis deseos. Mi deseo era simple, era para mi único y especial, y no pude evitar pronunciar estas palabras al ver esa maravillosa sonrisa, esos ojos café tan llenos de vida, esa boca prodigiosa que observaban con anhelo nada más y nada menos que a mi vecina.
- Dios, por favor, yo quiero tener un novio como él.
¡Tan guapo, tan alto, tan pícaro, tan sexy, tan hermoso, es que es hermoso y sus músculos! No pude evitar entristecer al pensar que él ya era un universitario de 19 años y que yo era simplemente una adolescente ingenua. No le conocía, ni siquiera soñaba con hablarle, decía en ese entonces: - es que, es tan guapo que esta fuera de mi alcance. Oh, señoritas, recuerden esto, nada absolutamente nada está fuera de su alcance.
4 años después (2013)
Ser una universitaria de dos años en acción era fácil, es curioso como el destino te presenta las personas más inesperadas en los momentos menos adecuados. La verdad que con el estrés acumulado durante este cuatrimestre había olvidado por completo que existía un hombre en esta tierra capaz de hacerme detener en medio del camino solo para observarle, no podía creerlo, y aunque en ese momento no sabía quién era él, quede flechada. El amplio receso que se encontraba en el edificio B de mi universidad, estaba conectado por un pasillo largo y modesto y por su puesto conectaba al edificio A, aún así, daba acceso al parqueo y al edificio administrativo de la universidad, el hecho de bajar tres escalones o subir tres escalones para llegar al pasillo era una mierda, pero para él era super fácil la gracia con la cual se desplazaba, esa forma tan varonil de observar la vida, su sencillez al estar armado solamente con una Tablet, era increíble. A pesar de que yo me le comía con los ojos el no parecía notar a nadie más a su alrededor.
4 meses y 2 Semanas después (2013)
_No puede ser, Dios mío, míralo, míralo es él.
Le decía a mi mejor amiga mientras daba saltos de alegría. Joder, esta tan bueno, aunque un poco regordete, pero con todo y pancita esta guapísimo. ¿Por qué no tomamos pediatría dos este cuatrimestre? Verle en plan estudiante, en bata pulcramente blanca y exponiendo algo sobre su clase, no tiene precio, aunque parecía nervioso eso no le detuvo de reflejar tenacidad. Lástima que un hombre como él no se fijaría en mí.
Un año después (2014)
Las noches en los pasillos del hospital eran bullosos alrededor de las diez, aunque los pacientes estaban tranquilos y afligidos en sus camas, las visitas eran otro mundo, si a eso le sumamos el personal de salud, incluida yo, podría llegar a ser molesto. El hecho de que fuese mi segunda rotación como pre-clínica lo hacía más sombrío, detesto admitir que la maternidad no me gustaba para nada, en cambio era extraño la forma en que, tras caminar distraídamente por esta unidad, me había quedado perpleja ante aquella imagen.
Cuando mi superior, que en este caso es simplemente un interno que fungía como mi jefe había insistido en que debía estar en sala dos de maternidad o lo que es lo mismo sala de alto riesgo empezaba a molestarme, ósea, es la peor sala, vitales cada dos horas incluyendo los focos cardiacos de la criatura que crece plácidamente en el vientre de su madre, sin preocuparse por nada más que vivir. Es cruel, pero bebes podrían volver a estar tranquilos y dejar de angustiar a sus madres, así no tendrían que ir al hospital y de esta forma no tendría que estar merodeando por estos pasillos.
Pero volviendo a la imagen que me había dejado perpleja, no podía creerlo, acaba de pasar de largo como dos pasos y al instante estaba en cámara lenta retrocediendo los mismos pasos. ¡Era él! el chico que había estado rondando mi mente de forma intermitente por los últimos cinco años, y era interno, y eso significaba que era mi jefe, déjenme decir que aquel pijama verde le queda fenomenal, y es que esa carita pegaba con todo, no sé qué amaba más, su barba perfectamente arreglada adornando esos labios sexys, rosa y delicados o ese cabello recién lavado que intentaba fuertemente mantener a raya, no lo sé chicas, pero si esto no es un coma de amor, no sé lo que es.
-----------------------------------LEAN A LAURA-------------------------------------------------------------------
¿Quieren saber qué pasó con este chico?
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Amando
RomanceUna pareja de enamorados se debate entre la moral y el amor verdadero. El, un hombre de edad que lucha por abrirse camino en el mundo y ella una inocente joven con sueños que cumplir, podran los sentimiento eclipsar todo el exterior y mantener a sa...