¿Alguna vez has sentido
un pétalo de flor rozar tu piel?
Tan suave y delicado
que no puedo explicarlo.
Lo repites
una y otra,
y otra,
y otra vez.
Te vuelves adicto
al contacto con tu piel.
Te acaricias con él,
sientes su textura,
su frescura,
su dulzura.
Lo repites
una vez más,
y una más.
Te gusta sentir
tu piel siendo tocada.
¿Alguna vez has sentido
el amor rozar tu piel?
Tan suave y delicado
que no puedes explicarlo.
Deseas repetirlo
una y otra vez.
Te vuelve adicto,
quieres que tenga
contacto con tu ser.
Te encariñas con él,
sientes su forma de ser,
su frescura,
su dulzura.
Deseas repetir,
pero no puedes.
Te gustaría sentir
el amor en tu piel.
Es una lástima,
yo podría haberte
hacer sentido amado
pero
yo no soy tu pétalo.
