-Narra Zayn-
-¿Estas bromeando cierto?. —sus ojos se llenaron de lágrimas— ¡No me puedes hacer eso! —nunca debí haber dicho eso.
-Lo siento_____. —me interrumpió.
-Eres un idiota, si alguna vez tuve un poco de cariño hacia ti, ahora no existe.
-______, de verdad no quise decir eso, solo no pensé. —me excuse.
-Ándate de aquí. —apunto hacia la puerta, se paró y la abrió.
-Pero princesa yo nunca haría... —volvió a gritar.
-¡Que te largues!. —salí con la cabeza agachada— Zayn. —me detuvo— No quiero que te vuelvas aparecer por la oficina. —hizo una pausa— Si es lo que quieres, nos vemos en el juicio. —me di vuelta para hablar pero me cerró la puerta en la cara.
Un imbécil, eso es lo que era, como se me ocurre decirle que le quitare a sus hijos, soy un estúpido. Ella nunca me lo va perdonar. Camine hacia mi departamento, abrí la puerta no con mucho ánimo.
-¿Cómo te fue?. —me pregunto Jason que estaba viendo televisión.
-Mal, muy mal, se enojó mucho conmigo.
-Si es por el examen, yo hablaré con ella, no quiero que estén enojados.
-No fue por eso, dije cosas sin pensar. —dije triste.
-Nada que no pueda perdonarse ¿cierto?. —pregunto.
-Creo que........no me lo va a perdonar tan fácilmente.
-Mañana cuando vayas a la oficina hablas con ella.
-Eso es otro problema, me despidió. —me miro sorprendido.
-¿Tan grave fue?. —pregunto sorprendido, asentí— Voy a hablar con ella, no te preocupes.
-No Jason, déjalo, trataré de solucionarlo por mi cuenta, no quiero que ella piense que te pongo de mi lado.
Jason fue a buscar sus cosas y mi mamá lo fue a dejar, mañana iría a la oficina a hablar con ella, me tengo que disculpar.
-Narras tu-
Si eso quiere Zayn, eso tendrá, el muy bien sabe que no me quedare con los brazos cruzados, nadie me va a quitar a mis hijos.
Hoy estuve hablando con Cristofer y me dijo que me fuera a vivir con él, y cuando ya estuviéramos casados nos mudáramos a una casa más grande, si le decía que sí, Jason me iba a odiar por cambiarnos de departamento, así que él va a venir a vivir con nosotros, sé que también se va a molestar pero no tenía otra opción. Tocaron el timbre, fui abrir.
-Hola hijo. —salude dándole un beso en la mejilla.
-Hola. —respondió malhumorado.
-Te quería agradecer Tricia por ayudarme con el aseo.
-No te preocupes mi niña.
-No de verdad gracias, ahora va a venir a cuidar a Jason una señora.
-¿Qué? yo quiero que mi abuela me cuide. —me acorde que ya sabía la verdad.
-Jason no podemos aprovecharnos de Tricia.
-Para mí no es ningún problema cuidar a este niño tan dulce. —Jason sonrió victorioso.
-Está bien, pero no quiero que hagas las cosas, va a venir una señora a hacerlas, no te preocupes.
-Adiós _____, Jason nos vemos mañana pequeño.
