Capítulo 3

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Después de haber conducido por un cuarto de hora por fin habíamos llegado a la casa del azabache.
Sorprendentemente esta aún seguía intacta al igual que las casas que habían alrededor, el caos aún no había llegado hasta aquí.

Salimos del vehículo. Eran aproximadamente las cinco de la mañana, unas horas más y el sol saldría para iluminar la ciudad, o al menos lo que quedaba de ella. Seguramente si las cosas seguían así, antes del amanecer todo estaría en ruinas.

Entramos en la casa y fuimos al salón.

-Vale, ¿alguien me puede explicar que pasa? -dije yo, si, después de todo no tenía idea de nada.-

-Míralo por ti misma-dijo Mike encendiendo la televisión.-

Esta estaba en un canal de noticias.

Queridos ciudadanos, el actual virus llamado DZ fue contagiado por gran parte de la población, intenten guardar la calma y no salir de sus respectivas casas hasta que todo se solucion--

La transmisión había sido cortada. Un apagón. Seguramente le habría pasado algo a la central eléctrica.

-¿Vamos a morir?-dijo Shizu después de unos segundos.-

-Claro que no, todo se va a solucionar-dije yo poniéndole una mano en el ombro.-

-No digas tonterías, tu más que nadie sabe que esto no se va a solucionar, viste como son esas cosas y lo que pueden hacer, ¿enserio crees que no pasará nada? -habló esta vez Kim.-

Todos nos quedamos en silencio, Kim tenía razón, y aún que nos costara admitirlo era verdad.
Sabíamos que nadie haría nada y que cada uno tendría que arreglárselas sólo para vivir, o mejor dicho, sobrevivir.

-Entonces, ¿que vamos a hacer?-dijo esta vez Julia.-

-No lo se, pero quedarse en casa dudo que sea buena opción-habló ésta vez el azabache, ¿como demonios se llamaba?-

-¿Por que no? Sería más seguro quedarse y esperar a que todo se arregle-

-¿Segura que después de ver todo eso en casa quieres quedarte aquí?-habló esta vez la rubia mirando a Shizu.-

-Hombre...pues no-se quedó un rato callada, como si estuviera meditando acerca de lo que hiba a decir- ¿pero acaso alguien de aquí tiene algún plan?

-Hombre...pues no-dije yo imitando su tono de voz. Ella solo me pegó en el ombro.-

-Bueno va, ahora enserio, ¿que vamos a hacer?

-No se.

-Oye, ¿tu quien eres?-dijo Kim preguntándole al azabache.-

-¿Que? Ah, bueno pues soy Alex, el amigo del hermano de esa.-me señaló-

-Oye ¿como que "esa" estúpido?-me crucé de brazos-

-Ui pues perdón pero es que nisiquiera se como os llamáis.-se encogió de ombros restandole importancia al asunto.-

-Me duele que no hables de tu preciada y hermosa hermana-dije con una mano en el pecho. Si, soy re dramática.-

-Ajá y ¿que quieres que cuente? ¿lo tonta que eres?

-Serás...agarrenme que lo mato a putazos.

Los demás me miraron con cara de "¿como es que aún sigue viva?", y yo suspiré. Ya se que es un momento serio, pero un poco de tontería no matará a nadie.

-Pues, Alex sabe conducir, es algo bueno...podríamos salir de la ciudad, ahí hay menos casas, menos personas y estaremos más seguros.

Los otros asintieron, ¿por que están tan en silencio? ¿justo ahora tenían que estar callados?

El principio del finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora