Carta XVII

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Cuando pienso en ti ahora, Kim JongHyun, todavía pienso en luz, pienso en sonrisas, veo un alma que inspira y recuerdo la felicidad que tuve el placer de conocer cuando te conocí.  

No hay cosas malas sobre ti

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No hay cosas malas sobre ti. No hay malos recuerdos. Y no hay ni una sola decepción. Hay, en cambio, buenos aprendizajes, preciosas memorias, personas llegando a mi vida y pasión por cosas que aparecieron junto contigo. Hay buena música en mi alma y alegría en varias mañanas de mi vida. Viéndote siempre en los días más felices que puedo recordar. 

No se me ocurre otra forma de pensarte más que brillante y encantador. Así, dulce, soñador; a veces con un montón de lágrimas que salieron sin contenerse, mostrándote humano y precioso. Con el corazón lleno de sentimientos, cargado de amor, como se carga el mío cuando piensa en ti.

Fuerte, inspirador, digno y maravilloso.

Y ojalá totalmente feliz como merecías ser. Deseando que el vivo sonido de tu risa pudiera llenarme para siempre.

Ojalá pudiera solo verte caminar, y andar, y vivir. Ojalá nunca tuvieras que pedir perdón por solo ser. Y desearía poder decirte que me hiciste feliz todo el tiempo que estuve aquí. Que ser testigo de tú vida me hará sentir afortunada por el resto de la mía.

Que te quiero, JongHyun, te quiero.

Y que el mundo se siente vacío sin ti. Que tu partida ha sido dura y que arde en mi pecho. Que te extraño todos los días.

Pero que tu legado es inmenso. Y que el valor de tu vida es más grande de lo que puedo contar. Que para siempre estarás aquí, y que serás la luna que nos acompañe en viajes largos, por la carretera, por las noches o en el jardín. Que serás eterno.

Y que te amo con toda mi alma.  


@Elibumm

[ The Shining Moon ] Cartas en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora