Carta XXII

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Ya va a ser un año desde que decidiste convertirte en un ángel y, gracias al hermoso proyecto de Mirnest, me atreví a tratar de escribirte una carta más. ¿Sabes que eres la persona a quien más cartas le he escrito y eres al único que le he escrito por voluntad propia? No soy buena expresando lo que pienso y siento... pero desde ese día, sentí que tenía que buscar una manera de sacar un poco de lo que tenía dentro, tratar de liberarlo... esas cartas que te dedique las tengo guardadas, aunque no he tenido el valor de leerlas.

Te escribí para ocasiones especiales como los primeros meses y a los 100 días porque sentía que era algo más íntimo que solo hablarte como usualmente hacia y aún hago. Comencé a hablarte con más frecuencia, de contarte cómo me iba, cómo me sentía y lo que pensaba, hablar sobre lo que está haciendo tu familia aquí en la tierra y todo lo que han logrado. Hablarte es lo que hace que me sienta mejor, que pueda expresarme sin miedo y que sé que igual me vas a entender, vas a poder descifrar lo que trato de decir, saber lo que siento y comprender el rumbo de mis caóticos pensamientos.

Al comienzo todo lo que te decía era con dolor, un dolor profundo que sentía que no cabía en mí, que me sobrepasaba, pero tenía que aparentar que no era así para no preocupar a mi entorno, aparentar que estaba tranquila y solo un triste por lo sucedido.   

Ese dolor que sentí, estaba mezclado con desesperación, angustia por todo lo que pudiste haber pasado, lo que pudiste haber sentido y pensando; tuve rencor y coraje por todos los que estaban a tu alrededor, les reproché no haberte cuidado y ayudado como merecías; me odié porque sentí la impotencia de no haberte hecho llegar todo el amor que te teníamos, de no haberte dado el apoyo que parecía que pedías a gritos, pero muy neciamente pensé que era solo episodios de tu vida, que los podías superar y que todo estaba bien; y también hubo un momento en el que te reclamé por no haber luchado más y abandonarnos.

Después me di cuenta de que no hubieses querido que tenga esa clase de sentimientos, que esos pensamientos me perturben día y noche; por lo que traté de verlo desde otra perspectiva: que todo lo que causaba tu enfermedad ya no te iba a molestar más, que ahora podías estar tranquilo, feliz y en paz. Es difícil, porque no sé si ''estoy sanando'' de la manera adecuada o estoy haciendo un desastre de mí.

Este año fue por creces el peor que he vivido, todo lo que había ignorado y tratado de guardar para ''estar bien'' me sobrepasó y lo tuve que enfrentar de una u otra manera (o por lo menos intentado), pero creo que al mismo tiempo, ha sido en el que más he madurado y crecido como persona. Te he contado cada caída que he tenido, y cada logro por más mínimo que sea, quiero esforzarme para que al final del día me digas que lo hice bien. En los momentos que me sentí completamente perdida y sola, eres a quien recurro para hablar y tratar de entender lo que está pasando, tener a alguien que me escuche pacientemente y me diga que siga luchando.  

Te extraño a cada momento, extraño todo lo que nos permitías compartir contigo, todas las enseñanzas que nos diste, tu personalidad, tu sonrisa y la forma que nos haces sentir, extraño tu voz, tu presencia, y sobre todo, la mejor persona que nos enseñaste a ser. Como siempre te pido perdón por aun llorar cuando pienso en ti, cuando algo me hace recordarme de ti, cuando veo a la familia que dejaste aquí y extrañar tu presencia con ellos, porque aún me duele como el primer día, pero ahora es más fácil vivir con ello.

Lamento no poder cumplir con la promesa que te hice de siempre recordarte con solo una sonrisa, creo que siempre habrá un poco de dolor, pero es porque te extraño. Lamento que aún me cueste hablar de lo sucedido, no es que lo niegue, pero hacerlo me hace sentir más tu ausencia, me siento vulnerable y no sé cómo hacerlo sin derrumbarme; pero poco a poco será. Esa se volvió mi frase desde ese día, poco a poco iremos avanzando, contigo siempre a nuestro lado, solo que ya no físicamente pero siempre en nuestros corazones y mentes.

Gracias por todo lo que nos diste, y perdón por lo poco que pudimos devolverte. Seguiré dando todo de mí, apoyando a tu familia con la única meta de que sean felices y te seguiré molestando para hablar de todo y de nada.

Te amo y lo sabes.  

  Nataly M. 4ever 5hawol  

[ The Shining Moon ] Cartas en españolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora