Allen [Harrison Wells]

Capitulo 4

Capítulo 4

Los nuevos renegados.

El ambiente era tenso, el aire era pesado en la habitación de la brecha, había miradas llenas de enojo, molestia, confusión y dolor pero la mirada de Eobard era de puro arrepentimiento y amor hacia Tess, no podía despejar la vista de ella.

Aun después de tanto tiempo, se veía igual que la última vez que la vio, su cabello relucía como el oro puro, sus ojos, esos hermosos y puros ojos azules, brillaban con miles de emociones que le eran muy conocidas ya que él estaba sintiendo lo mismo.

Pero sobre todo veía sus labios, cuanto deseaba solamente llevársela con su velocidad a otro lugar, irse lejos y volver a ser solo ellos dos, estar entre sus brazos, volver a besar sus labios, acariciar su cuerpo y su suave y tersa piel que tanto anhelaba.

Harry arrugo el ceño al ver a Eobard con su rostro y por la manera en la que miraba a su esposa, así que sin decir nada, sin avisar y contra todo pronóstico, le disparo con su arma, neutralizándolo, paralizando al velocista quien cayó al piso inconsciente.

-¿Qué hiciste?- pregunta Tess impactada corriendo a ayudar a Eobard pero Barry se adelantó y lo metió en una celda de la tubería

-hice lo que creí correcto, es el asesino de tu mama, el asesino de Thawne y del Harrison Wells de esta tierra, presentarse con mi rostro es una burla y no permitiré que se acerque a ti o que te hable, no dejare que ese hombre te haga daño de nuevo- responde Harry completamente celoso y molesto al ver la preocupación de su esposa ante su primer amor.

-¿Quién es él?- pregunta Jesse y todos se quedaron en completo silencio sintiéndose muy incómodos, al final fue Harry quien tomó la palabra

-es el primer esposo de Tess, Eobard Thawne, Flash Reverso, el enemigo número uno de Barry, el hombre que asesinó a Nora Allen- responde con molestia

-también asesino a Ronnie, Eddie, un periodista, un soldado, a Tess y a su hijo- contesta ahora Caitlin

-yo...no lo sabía, lo siento- murmura Jesse incomoda sin saber a quién mirar así que decidió observar el piso.

-iré a ver a los mellizos- habla Tess incomoda y muy abrumada saliendo del lugar y dirigiéndose al córtex donde se sentó en medio de ambas cunas y observo a sus bebes, tenían los ojos cerrados, respiraban con normalidad y se movían muy poco.

Sonrió muy feliz, esos dos eran sus hijos, esos dos hermosos y bellos bebes eran suyos, los ama más que a nada y nadie en el mundo, daría la vida por ellos pero se prometió a si misma que haría todo lo posible por estar junto a ellos siempre, incluso si al hacerlo, tenía que dejar de ser una heroína pero lo dejaría de hacer con gusto.

Harry llego minutos después y se arrodillo frente de ella, puso sus manos en sus rodillas acariciándolas lentamente, relajando un poco a Tess quien suspiro y observó a Harry.

-¿Cómo te sientes?- pregunta preocupado y sin saber cómo reaccionar, para ambos eran demasiadas emociones en tan poco tiempo y ambos eran pésimos para poder controlar tantos sentimientos al mismo tiempo.

-no lo sé- admite Tess- no han sido buenos días para mí, para nosotros- habla acomodándose un mechón de pelo detrás de la oreja

-lo sé, sé que nada de esto ha sido fácil y ahora, ahora Eobard Thawne está aquí y...tengo...tengo miedo- admite Harry sin poder verla, el sentimiento de miedo que sentía era algo muy nuevo, ese sentimiento de poder perder a la persona que amas pero no porque un malvado villano te la arrebate, no, miedo a que ella vuelva a escoger a su primer amor.