Capítulo 5

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Soy Eve

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Eve

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Los minutos parecían correr. La tarde había llegado más rápido de lo que ella esperaba. Cuando Jake y Sam estuvieron sin discutir tres minutos, Eve se decidió a hablar. No sabía cómo empezar.

- Lo que les voy a contar es algo muy importante, reconozco que les va a sonar extraño pero les pido, especialmente a ti Sam, que mantengan la mente abierta - al ver que ambos seguían en silencio, Eve continuó -. La razón por la que dije tu nombre ese día - Eve miró a Sam - es porque te conozco desde hace mucho - Sam se extrañó. Eve miró a Jake -. Mi cuerpo, este cuerpo reacciona a tu cercanía, por eso te besé - Eve suspiró -, pero yo no soy Kami. Hace varios días sufrí un ataque cardíaco y morí - Jake y Sam la miraron sin creer lo que Eve les contaba -. Cuando desperté no recordaba nada. Jake, viniste a visitarme y Sam, me encontré contigo fuera. Ahora sé que el amigo del accidente era yo. Comencé a tener estos sueños extraños donde recordé cosas y también soñé con ella, con tu esposa, Sam, sólo que eso ya lo sabías - Jake miró a Eve -. Anoche volví a soñar con ella y descubrí lo más importante de todo - Eve hizo una pausa.

- ¿Qué? - preguntó Jake.

- Me contó que Kami murió inmediatamente caer por el barranco y que yo tomé control de su cuerpo desde ese instante - Jake y Sam quedaron mudos unos instantes. Sólo podían mirar a Eve y mirarse entre ellos.

- ¿Quién... eres? - preguntó Sam casi sin voz.

- ¿No lo sabes ya? Soy Eve.

El silencio cayó. Eve se calmó al ver que sus caras eran más de asombro que de miedo.

- Ese día... dijiste mi nombre... eso es... imposible - Sam titubeó, se alejó de Eve y le dio la espalda.

- Hay algo más que debes saber, Jake. Kami te amaba, pero nunca te contó algo. ¿Recuerdas a Mark?

- Sí, lo recuerdo - respondió Jake volviendo a la realidad -. Trabajaba con Kami.

- No exactamente. Lo lamento mucho, Jake. Kami te engañaba con Mark.

Jake se puso pálido. Tuvo que sentarse. Pensó que había perdido a Kami para siempre y encima descubrió que ella también lo engañaba. Jake estaba en shock. Sam lo hizo tomar un poco de agua y una vez reaccionó, salió como loco de la habitación. Kami se sentía mal. Después de todo, ella le había tomado cariño y no se merecía eso, Jake era muy dulce y toda la situación era muy extraña. Sam era otro que estaba asombrado. Era muy poco probable que algo como lo que ella les había contado fuese verdad.

- Una pregunta, sólo una.

- ¿Qué dices? - preguntó Eve.

- Te haré una sola pregunta. Sólo ella me escuchó ese día. Es imposible que me la respondas - los ojos de Sam se volvieron acuosos.

- De acuerdo.

- El día que diagnosticaron a Eve yo no estaba con ella. Cuando la vi y ella me contó lo de su corazón, ¿qué le respondí?

- Dijiste que era una gran ironía porque, según tú, era la persona más buena y con el corazón más grande que habías conocido.

- Esto es increíble - una vez más, Sam guardó silencio. Esta chica citó correctamente las mismas palabras que les había dicho a Eve 9 años atrás. Eve se acercó a él mientras seguía de espaldas; cuando él volteó, ella le plantó un suave beso en los labios. Él se alejó -. Lo siento, no puedo. Al estar cerca de ti me siento cerca de Eve...

- Soy Eve - replicó ella.

- Sólo no puedo - Sam caminó hacia la puerta y ambos se dieron cuenta que Jake estaba de pie en el umbral. Sam siguió su camino fuera de la habitación y Jake se acercó a Eve.

- Entonces, ¿cómo debo llamarte? - Jake se sentó.

- Supongo que Kami. Tú y Sam son los únicos que conocen quien soy. Jake, no espero que comprendas esto, pero yo no soy Kami. Ella ya no está. No quiero que pienses que soy ella. Esto va a ser difícil dado que luzco como ella. Yo amo a Sam, aunque él no quiera volver a verme.

- Créeme que para mí es muy difícil, pero comprendo.

- Sé que esto no ayudará mucho pero necesito pedirte un favor.

- Claro. Lo que sea por este milagro de la naturaleza - Eve sonrió, Jake había recuperado el sentido del humor.

- ¿Podría quedarme en el apartamento mientras encuentro un lugar estable?

- No - Eve agachó la cabeza -. Puedes quedarte todo el tiempo que necesites hacerlo. Me complacería mucho ayudarte, en verdad.

- Gracias - Jake sólo bromeaba.

- Disculpa por lo de hace un rato. Estuve afuera pensando y creo que era el destino de Kami morir ese día. Tú la trajiste de vuelta, al menos una parte de ella.

- ¿Amigos? - Eve le tendió la mano a Jake.

- Amigos - Jake la aceptó.

Cuando le dieron el alta a Eve, Jake la recogió y le mostró su 'nuevo hogar'. Algunas semanas pasaron y Eve se recuperó totalmente de los golpes. Ella decidió continuar en el trabajo de Kami. La amnesia le sirvió de excusa y ella tuvo a alguien que la ayudó a encajarse de nuevo. Eve era una rápida aprendiz. El esfuerzo que ponía en su trabajo era admirable. Después de dos meses en el trabajo, la ascendieron de puesto. Eve no había vuelto a ver a Sam. Él nunca la buscó y ella prefirió darle su espacio aunque eso significara ir muriendo por dentro. Él no comprendía. Ella lo conocía bien y él era de mente muy cerrada. Ella lo amaba, pero no podía hacer nada si él no daba el primer paso.

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