Capítulo 7

3K 202 59
                                    

Comencé a relajarme un poco después de trabajar por un rato. Por todo lo que a Anna no le importan las tareas, cuando es algo que quiere hacer, como el reportaje de investigación individual que nos fue asignado como parte de la nota, entrega todo de sí, hasta más.

En octavo grado, ella hizo un impresionante proyecto interactivo sobre Broadway. Escribió sobre actores y actrices que fueron buenos en sus días, y usó sus historias en un reportaje, casi un libro por su longitud, sobre los que Broadway representa para aquellos que hicieron parte de las obras que lo hicieron importante.

Era tan bueno que nuestra profesora de Literatura quisiera hablar con la mamá de Anna para intentar publicarlo, pero la mamá de Anna está siempre ocupada, y en la ceremonia de fin de curso ella tuvo que irse temprano, incluso antes de que Anna recibiera su premio.

—Aquí —dice ella, empujando a un lado el libro que sostenía—. Ahora sé exactamente cuál será la propuesta para mi proyecto la lucha de Broadway para mantener al límite a los que siempre crecientes miembros de los medios de comunicación.

—Wow —digo, y ella sonríe.

—¡Lo sé! Genial, ¿Verdad?

—Demasiado.

Ella se estira y se inclina hacia Matt.

—¿Qué haces?

—No lo sé aún —confiesa—. Tal vez algo sobre cómo los artistas ejercen en una sociedad donde los fondos son más difíciles de encontrar, y como ya no hay verdaderas estrellas en el campo. Al menos no de las que todos escuchan.

—Porque no hay dinero en ellos, justo como decías —remarcó—. Es fácil ser famoso por solo ser alguien, y eso es lo que normalmente paga. O por lo menos te da algo —ahora sus ojos están sobre mí— ¿Qué haces?

Me encojo de hombros y Anna empuja mi pierna con su pie, sonriendo.

—Ya lo sé —fruncí mi ceño, confundida—. Zapatos, por supuesto. Tu obsesión, la cual es completamente extraña —se hizo un silencio.

—No creo que sea extraño —Matt no parecía compartir el pensamiento de Anna—. Nunca he estado en tantos shows de Broadway como cuantos, ¿Cincuenta? Pero no digo que estés obsesionada.

—Eso es diferente —parlotea Anna— ¿Por qué eres tan malo? Ada, ¿No está siendo malo conmigo?

Se lo que se supone que tengo que decir, “si” se supone que debo decir que “si” y entonces Anna dirá “gracias” fingiendo estar triste y entonces coqueteará con Matt y se aventará a él y... ¿Por qué Anna tiene que hacerme sentir tan mal a veces?

—Bien, ahora los dos están siendo malos conmigo —se cruzó de brazos, haciendo un puchero con sus labios fingiendo estar triste—. Lamentó que Broadway no sea tan bueno como lo que tu llamas arte, Matt —deja de ver a Matt, para ahora dirigirse a mi—. Lamento no querer leer sobre zapatos o gastarme años haciendo unos que nadie verá porque ¿Quién mira los pies? —oh eso fue realmente hiriente.

—Necesito algo de aire —Matt se levanta bruscamente, caminando fuera del cuarto. Después de unos segundos escuchó la puerta del patio deslizándose.

—Oh mierda —maldice Anna.

Mi mirada se posa sobre el suelo.

—¿Crees que es extraño que me gusten los zapatos? ¿De verdad? —me atrevo a preguntarle, aún manteniendo mi mirada sobre el suelo.

—No —respondió, ella estaba mirando hacia la puerta y entonces la veo sacudir la cabeza—. No realmente. Es diferente, pero funciona para ti —¿Que intentas decirme?— ¿Qué crees que debo hacer con respecto a Matt? —cambio tan rápido de tema, claro después de todo solo importa su relación con Matt y no el como yo pueda sentirme—. Los chicos se han molestado antes conmigo, pero siempre ha sido por cosas como que no quiero estar con ellos o por hablar con otro chico. No entiendo porque está molesto. No he dicho nada malo sobre él o su arte —ella se muerde su labio inferior por un segundo—. Bueno, no algo realmente malo ¿Irías a hablar con él? ¿Ver que tan molesto está?

𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐆𝐋𝐀 𝐍𝐎 𝐄𝐒𝐂𝐑𝐈𝐓𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora