-¿Saben que hace 3000 años, existió un príncipe y una princesa de clanes enemigos que cometieron la osadía de enamorarse uno del otro? En la guerra santa, no había paz para ninguno de los 2 clanes más fuertes, pero ellos llevaron su amor en secreto, sabiendo que era prohibido lo que hacían. Pero entonces, los líderes y padres de ambos descubrieron su amor prohibido y los maldijeron por el resto de sus vidas... ¿Quieren saber cual fue esa maldición?-
-¡Siiii, por favor Sir Ban!- decían un grupo de niños, los cuales estaban afuera del bar, sus padres dentro bebiendo.
El zorro de la a avaricia continuó su historia : -Al príncipe, se le otorgó la inmortalidad, condenándolo a ver a su princesa morir ante sus ojos en cada una de sus vidas junto a él y reencarnar perdiendo todas las memorias de quienes eran. Y así pasó mucho tiempo, hasta que el príncipe decidió tomar su puesto como rey, eliminando por completo la maldición.-
Era demasiado gracioso ver como contaba la historia de su mejor amigo, cambiando la voz en cada oración que decía. Tenía a esos niños totalmente entretenidos, más a las niñas, claro está.
-P-pero, ¿pudieron estar juntos al final?- le preguntó una niña de cabello rubio, con las manos juntas de preocupación por aquella historia.
-Claro, pero la princesa tuvo que renunciar a todo lo que conocía: su última vida, sus amigos y su familia... Porque para poder estar junto a su amado, ¡tenía que convertirse en la actual reina del infierno!- le respondió, llevando sus manos hacia arriba y poniendo un rostro tétrico, asustando a los pobres niños.
-¿O-o sea que, e-el príncipe ahora es el actual R-rey demonio?- preguntaba un niño asustado, sabiendo las historias que sus padres le habían dicho de ese personaje.
-Así es pequeño, pero no deberías tener miedo, el es mi amigo. Cuando quieras te lo presento cuando vuelvas por acá con tus padres.- presumía de su amistad de tantos años, casi utilizándolo como una atracción.
-¡Siiii, por favor, le diré a mi papá que vengamos más seguido!- saltó emocionado uno de los niños que lo escuchaban, para luego dirigirse todos al bar en busca de sus padres.
Ban no podía dejar de reír ruidosamente, parece que su amistad con el capitán le iba a traer ganancias.
-No puedo creer que hayas usado la vida de Elizabeth y Meliodas para que esos niños traigan a sus padres a alcoholizarse.- le reclamaba Elaine, frunciendo el ceño y haciendo un puchero con la boca.
-Lo siento amor, tú misma dijiste que era una historia para ser contada, ¿no?- decía mientras no dejaba de reír.
-¡Sí, pero no para generar ganancias, tonto!-
-Sí, definitivamente estoy de acuerdo contigo; parece que nuestra maldición fue algo bueno para ti, ¿no es así amigo?-
Un rey bastante molesto pero con su sonrisa característica estaba atrás de los actuales dueños del Boar Hat, con los brazos cruzados y recostado a un árbol.
-¡Jaaa no me digas que te molestó eso, hay que ver la vida con alegría, capi!- le dijo Ban con un poco de nerviosismo sabiendo que él podía hacerlo sentir mucho dolor sin mucho esfuerzo.
-Claro, como no fuiste tú quien tuvo que pasar por eso...pero ven acá, ¡¿cómo has estado, amigo mío?!- apareció justo al lado del albino y le dio un gran golpe en su hombro, para "saludarlo" y saber como estaba.
-¡¡Kyaaa!!-
Fue lo único que pudo decir al quedar estampado en uno de los árboles del bosque, después de la pequeña "palmadita" de su amigo.
-Nishishi, yo también te extrañaba.- le dijo Meliodas burlándose de como lo dejó sin un poquito de magia.
-Jajaja desgraciado, menos mal que me quieres.- le respondió él mientras se levantaba, con la ayuda de su hada favorita.
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A Love Like Hell
RomanceLa lucha entre los siete pecados y los demonios restantes terminó, dando lugar a un nuevo rey demonio: Meliodas. El dolor e impotencia que sintió Elizabeth al verlo, la hizo cometer una locura, así que decidieron eliminar sus memorias. ¿Será esto su...