My Lover, My Friend [blacktan family]

I

De Army-Blink House  estaba casi en su totalidad vacia. Jisoo había salido a comprar pollo -a escondidas de Kim Seok Jin,  obviamente- mientras Jimin y Rose se habían colado en el auto de Omma Jin al momento que este iba al supermercado por cosas para el almuerzo pues, descaradamente, su gran alacena había sido completamente asaltada en la fiesta de "Horse Bonito". Y Jennie, por su parte, simplemente pensó que era tiempo de mimarse en el spa, sola.

Los fuertes pasos de Namjoon se escucharon corretear por los pasillos.
¡Al infierno! Los grandes raperos también podían mimarse. El monstruo del rap agarró el botecito de burbujas con aroma a sandía, sacado cuidadosamente del cajón prohibido de su novia. Posiblemente moriría en manos de Jennie - si lo pillaba - pero moriría oliendo sabroso.

—Lalisa-noona es muy linda—comentó Jungkook desde su rinconcito en la alfombra frente al televisor.

Yoongi arrugó el entrecejo, acostado en uno de los sofás, incómodo. Demasiado ruido, si, eso, demasiado ruido.

—De. Me pregunto porque aún no tiene novio. Jennie-sii me comentó que no ha salido con nadie además del . . . maldito dragón suertudo— Hoseok movió su elfo azul y desbloqueo las flechas rojas porta bombas—. . . ah si, además del perdedor de Seung Ho.

Yoongi cambió de posición, molesto. Almohada  demasiada dura, si, eso, demasiada dura.

— Rose-noona quiere conseguirle un novio. Dice que tal vez con eso deje de  estar tan triste . . .

—¿Lisa-yah triste?—Hoseok alzó las cejas confundido pasando de largo el cojín misil del Rey Min.

—Lo que Rosy quiere es la casa sola, -mocoso, no te confundas- un paquete de condones y a Jiminie desnudo sobre sus sábanas rosadas—dijo Namjoon.

—¡N-Namjon-hyung!

Kim sonrió y continuó su camino, inocentemente, a por unas velas aromáticas.

—Tonto-hyung. . . Tonto pervertido Namjoon-hyung.

Hoseok soltó una ricita, ganando al fin la medalla del XIX nivel.

—De, de, eso tiene más sentido—Hoseok bebió su bebida de lata sonriendo picaramente.

—¿Eh? ¿Qué?

Entonces  miró a ambos lados -como si por algún motivo las paredes pudieran escuchar de pronto-, e instó con su mano para que Jungkook se acercara. El menor así lo hizo y Hoseok se acercó al oído curioso del dongsaeng. Para cuando Jungkook proceso la información Hoseok se había esfumado de su vista tan rápido como los colores rojos habían recubierto su rostro.

—¡¡KIAAAAAAH!! ¡¡YO DUERMO ALLÍ!!

Y un almohadazo lo estampó sobre el sofá detrás de el.

—¡No grites mocoso!

—Pero yo duermo allí. . . —susurró. ¿Era él o habían conejitos blancos saltando sobre su cara? —Yo. . . duermo. . . pasteles . . .

Finalmente Yoongi prosiguió a apoyar su cabeza cómodamente sobre la almohada, sin embargo cuando lo hacia se dio cuenta que ya la había ocupado para matar al niño Jeon.

—¿Oh? ¿Qué pasó aquí?—el cuerpo de Taehyung ingreso viendo al moribundo cuerpo del maknae roncando sobre el sofá, y un montón de palomitas desparramadas por la alfombra.

Yoongi soltó un gruñido.

Quien diría que permanecer unos segundos afuera de la casa - tratando de abrir la puerta con el cuerpo de una rubia dormida encima- lo salvaría de encontrarse en la posición de Jungkook. Taehyung se encogió de hombros tranquilo, si el niño Jeon no despertaba para el almuerzo se comería su postre, y toda su comida de paso.

—Hombre de corazón . . . lunares amarillos. . . globos. . . muchos globos. . .

—Uh—inmediatamente Tae sacudió  hacia arriba el pequeño cuerpo de la niña rubia sobre su espalda, ante la perezosa mirada felina de Yoongi.

—¡Oe! ¿Qué haces, mocoso? ¡La despertaras! —los ojos del Rey Min se abrieron, más abiertos que los de Jisoo cuando había probado - según ella- el mejor pollo de su vida, mirando directamente como el chico rubio movia a la niña Manoban.

—Uh. . .—Taehyung  parpadeo—, ¿tú crees? —y volvió a moverla.

—Tks —Yoongi entreabrio los labios exasperado —. ¿Sabes que? Mejor damela, la llevaré a la habitación de Jimin.

—Uh. . .—Tae se tomo su tiempo— Nop.

Era el mal día, calor sofocante, ruido excesivo y no haber podido dormir lo suficiente. Todo ello era demasiado, si, eso, demasiado. Por ello, en cuestión de segundos, después de dar la mirada más ceñuda de su vida, había saltado a agarrar los brazos de la niña rubia para que cubrieran su cuello mientras intentaba que Taehyung soltara las piernas de Manoban.

—¡Llego el pollo. . . ! ¡Oh mierda! ¡¿Qué están haciendo con mi inocente dongsaeng!? 

—Los juegos del Hambre han comenzado. . . —Jisoo miró desconcertada como Hoseok comía unas palomitas sin hacer nada—. ¿Gustas?