III

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El cuerpo de Jeon Jungkook parecía una masa humanoide derritiéndose a los costados de su cama. Con una pierna afuera, un brazo al otro extremo y un edredón marrón arrugado el niño hacía renombre a una galleta, una galleta aplastada cabe aclarar.

Y allí estaba Lalisa Manoban, acatando una orden directa de Jisoo que la obligaba a despertar semejante sujeto más allá del límite del mundo real.

Ella había dormido tan bien como Jungkook, anteriormente, bajo las matas blancas de una cama suave, conclusión: ella durmió en la cama de Min Yoongi y ella lo disfruto. ¿Cómo había llegado allí? Ella solamente recordaba un rostro de ojos marrones y sonrisa cuadrada, luego estaba en casa de Jennie y Namjoon, con una camiseta azul marca Seokjin y unos pantaloncillos largos de Jimin.

Sin más Lalisa se aventó sobre el estómago de Jeon Jungkook.

—Auch —Hoseok masticó otras papas y bebió la soda entre sus manos desde el umbral de la puerta lo suficientemente alto que Lalisa no lo escucho.

Ta mi za dona—gemio Jeon, entonces, un estrangulado intento para respirar.

—A comer pequeño conejo—dijo la niña rubia. Jungkook se retorció mientras Lalisa tiraba de su camiseta como un gato encima suyo.

Ta mi za dona pared—nuevamente.

Lalisa rió un poco, jugando con su presa—¿qué cosas raras a dicho este conejo parlante, eh? Esperemos no fueran cosas malas, cosas malas no, o...

—Lalisa—llamó una voz firme y una cabeza rubia se giró hacía la puerta, donde una Jisoo en su tiempo de Ajumma persoficada tenía tomada la oreja de Hoseok.

Lalisa sonrió demasiado animada como para temblar como  Hoseok.

—Deja de jugar y trae esa masa al comedor—Jisoo Ajumma en toda su posición se giró, posteriormente, a Hoseok—Jung Hoseok...

—¡Yah! Jisoo-nii...—chillo Jung.

Jisoo jalo y el cuerpo de Hoseok camino junto a ella, con oreja retenida. Susurros recelosos corrieron por el comedor, el tipo de bullicio que haría una Ajumma: "el doctor te ha prohibido las frituras Jung Hoseok", "si encuentro esta soda nuevamente en tus manos me encargaré de darte el pollo crudo cuando no puedas caminar", y "no, nisiquiera permitiré que Jin Oppa te alimente si te enfermas".

Entonces, Manoban se movió un poco sobre Jungkook.

—Lisa-ssi...¿podría quitarse como...ahora?—un poco más y Lalisa podía tener el color de sus labios sobre el rostro de aquel  conejo parlante.

—"Ahora" me parece un momento adecuado, también—comentó Yoongi, de brazos cruzados junto a Taehyung a un costado con una revista—. Traela—ordenó al Kim y se giró no sin antes mirar directamente a Jungkook.

De—Taehyung camino hacia Lalisa y tomo de ella como peso pluma sobre su hombro.

Lalisa gritó—¡E-eso ha sido demasiado repentino! ¡Aún tengo un deber! ¡Yoongi Oppa!

Taehyung llevo la revista hacía su espalda—Se linda conmigo Lisa-yah, y eligeme una linda camisa para mi.

Y así Lalisa fue llevada hacía la cocina. Normalmente, ella estaba agradecida por ser llevada por Taehyung pero ella optaría ir sobre su espalda que sobre su hombro, y de preferencia que Taehyung no se riera con los altibajos de su voz cuando él se movía bruscamente.

—Has sido mala Lisa-yah. Yoongi se ha molestado mucho. Tomalo como un castigo.

—¡Oe! Eso no tiene sentido...—refunfuño Lalisa.

De. Cuando no lo entiendes.

—Pues no lo entiendo—ella paso de página.

Taehyung bajo el último peldaño de la escalera. —No hace falta que nos entiendas.

—¿Oh? ¿Tú también...?—. Taehyung dio un pequeño paso en falso. —¡Eh!


My Lover, My Friend [blacktan family]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora