My Lover, My Friend [blacktan family]

IV

Si algo era bien sabido eso fue la creciente e inconsiente energía competitiva entre Taehyung y Kim Jisoo. Y todo empezó, como no, por una crujiente y dorada brocheta de de pollo, un sábado de películas en invierno. Todo hubiera estado bien, por supuesto, Jisoo hubiera aplastado sus labios en un puchero siguiendo su camino si sólo Taehyung no la hubiese mirado fijamente mientras mordia la última brocheta sostenida y con la otra mano acariciaba la cabeza recostada en su regazo de Lalisa Manoban.

Eso fue un desafío directo

La mente de Jisoo resurgió entonces de la neblina y grito, no, rugió dentro de ella: ¡Alto ahí mocoso!

Taehyung agarró la manta sobre las piernas de Lisa quien miraba al asesino tocar (o mutilar) la puerta de la prota con su hacha.

Jisoo visiblemente quieta, mentalmente chillando: "¡No te atreverías!"

Pero lo hizo, tapo dulcemente los hombros de Lisa aún mirándola con autosuficiencia.

—Gracias Oppa—dijo Lalisa.

"¡Oh, estás muerto!"declaró Jisoo.

A un lado de Taehyung en el sofá, Jungkook se rió de su noona y el tic de su ceja izquierda. Pico de las costillas de su mayor.

—No debiste hacer eso, hyung.

Taehyung lo miró—¿por qué no?

—Bueno, tal vez, ¿por qué aún no supera qué Namjoon hyung haya "robado" a Jennie noona?

En una esquina de la habitación Namjoon alzó su brazo mientras se estiraba y casualmente colocandolo sobre los hombros de su novia. Ojos brillantes marca Jisoo girando a la velocidad de la luz sobre él ahora.

Taehyung sonrió—estoy aburrido.

Jungkook casi se atraganta con una palomita. ¡Este hyung quiere morir joven, por los cielos! Todo BTS lo sabía, si el perdedor de Seung Ho no estaba ahora con su dulce noona menor era porque no había podido pasar por una Kim Jisoo. Namjoon tubo más aguante, y suerte, mucha suerte.

Lisa le pasó un vaso de jugo, en este punto el asesino caminaba (¿o teletrasportaba?) detrás de la prota.

—Hyung...tú, tú...tú...¿quieres morir...por diversión?—tartamudeo el niño Jeon.

Taehyung parpadeo—¿por qué no?

Mirando ambos al frente por un repentino ¡pop! Jung Hoseok alzó su dedo en aprobación a un sonriente Taehyung junto a un resignado Jungkook. ¡Ponle una llamita frente a Jung hyung y este le echará leña y gasolina encima bailando alrededor, ah!

Jungkook sólo esperaba no verse envuelto del drama.

Como mal augurio el grito de la protagonista barrio sus oídos y toda la sala oscura.

—Jungkook pasame la sal, por favor—Jisoo.

—Mmm...Jungkook...pasame la pimienta primero—Taehyung.

—Jungkook—Jisoo.

—La pimienta—Taehyung.

—Por favor—Jisoo.

—Ahora—Taehyung.

—Aeoseo, aeoseo, Jungkook, tu noona y hyung están esperando—Hoseok.

"¡Ah! No soy el único en la mesa, ¿saben?"Frustrado el ingenioso niño Jeon tomó la sal con una mano, la pimienta en otra y les ofreció lo que querían al mismo tiempo estirando su lamentable cuerpo sobre la mesa.

Cinco minutos después:

—Jungkook, pasame las papas—Taehyung.

—Jungkook, el quinchi, por favor—Jisoo.

Ese domingo Jungkookno no disfruto su almuerzo, Taehyung sí. ¡Doble postre además!

No hace falta decir quien boto su jugo por una carcajada limpia.

A las afueras de una A.R.M.Y Blink House de techo empapado con nieve, un miércoles por la mañana Yoongi fue arrastrado por dos niños de narices rojas y capas y capas de tela fuera de su cama.

—¡Yoongi Oppa!—Lalisa movió sus dedos de su mano diestra de arriba hacia abajo.

Apurando sus pasos Yoongi se encontró al lado Jungkook.

Entonces Lalisa dio cinco pasos hacia atrás con índices y pulgares formando un rectángulo en el cual se encuadran dos hermosos hombres en medio de la nieve.

—Omo...podría vender esto.

—¿Qué dijo noona?—Jungkook estiró sus brazos sobre su cabeza.

—¡Qué son muy apuestos!

De repente la saliva de Yoongi no fue al lugar correcto cuando sus mejillas se calentaron de vergüenza. No en mejor estado Jungkook le dio unas palmaditas.

Ajena a todo esto Lalisa siguió su camino bajo un pino cubierto de blanco y sacó su cámara.

—¡Jungkook, Yoongi Oppa!

Y fue realmente divertido ver como una Lisa ataviada en un camperon grande y blanco saltaba de un lugar a otro, sentándose en la nieve y bailando un poco mientras les sacaba fotos.

Jungkook aprendía el baile del taxi cuando un proyectil blanco voló por su cabeza, los hombros de Lalisa y se aplastó en el pecho de Min Yoongi.

Hoseok y Taehyung aparecieron en escena cada uno con un trozo de nieve tomando forma en sus manos y una sonrisa zorruna en la comisura de sus labios.

Lalisa Manoban y Jeon Jungkook, por supuesto, aceptaron la guerra. Yoongi dio un paso al frente, porque nadie le lanza una bola de nieve y sale impune.

—¡Come nieve, Min!—Hoseok tira el primer armamento.

—¡No soy tan malo para quitarte tu almuerzo, Jhope!—Yoongi esquiva. Media vuelta, ¡bum!, directo a la coronilla de Hoseok.

Jungkook corre detrás de Taehyung. Lalisa se agacha, toma nieve y Taehyung es ametrallado por dos niños mientras recoge nieve. Los papeles se invierten. Ahora Taehyung corre detrás de ellos y tira y tira y una bola de nieve se estrella en el rostro de Jisoo-que venía anunciar la comida-.

Todos se detienen, y parece que la nieve se derrite en la cara roja de Jisoo quien anuncia muerte con bolas de nieve.

—¡Estás en el infierno Taehyung!

—¡No sabía que el infierno era blanco, Kim!

—¡Si, bueno, hicieron redocoración!

En alguna parte Jennie y Namjoon se metieron a la batalla.

—¡Esto es por casi acabar mi loción de baño!-una gran bola blanca se arremetió cerca de la anatomía central de Namjoon.

—¡Ya ha pasado un mes!—Namjoon mira a su novia.

—¡Dile eso a mi nariz que duerme al lado tuyo!

Namjoon sonrió complacido.

—Bueno nariz de Jennie, lamentó ser irresistible.

—¡Ahhhhhh!

Los Park a una distancia favorable, por otro lado, trataron de recrear a Olaf y Sven (o al hijo de Sven).

En un sala con vista al jardín y con las cortinas abiertas detrás del vidrio Seokjin disfruto de una sopa de algas.

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Hola, espero que hayan reído un poco.

Cuidense.