6.|| •Sixth Ocean•

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“Lluvia Rota”

Era un círculo vicioso del que ya no podía salir. Estaba recorriendo el mismo círculo, una y otra vez. La misma historia que se repetía miles de veces.

¿Hasta cuando?

Ahí se encontraba, con el corazón encogido imaginando distintas situaciones y sus posibles respuestas negativas. Estaba jugando con fuego. Podía sentir el aroma a peligro.

¿Desde cuando había empezado a sentir tanto miedo?, ¿desde cuando aquella hermosa relación se volvió un doloroso juego?.

Tenía miedo de terminar cayendo en sus hermosos ojos oscuros, su voz grave y sus palabras que parecían sacadas de las poesías más bellas. El creía ser todo un poeta cuando en realidad era un tonto creyendo ser filosófico. Creía ser el maestro del amor, pero había jugado con su corazón y ahora lo había perdido para siempre. Kim Namjoon, ese era el verdadero Kim Namjoon.
El mismo que había lastimado a Seokjin.

Un chico de cabello rosa con complejo de diva. Se creía indestructible cuando en realidad su corazón era frágil y simples palabras podían perforar su alma. Pretendió tener un novio mayor con una vida maravillosa que ofrecerle y terminó locamente enamorado de su amigo de la infancia que le ofrecía tardes en la playa tomados de la mano, ver una película y terminar haciendo su propia "película".

Aquel día no se preocupó de ponerse miles de lociones, brillo labial y verse como un worlwide awesome. Aquel día estaba despeinado y sin una gota de maquillaje, con un pantalón grande y una camiseta ancha.

Estaba parado en frente de la cafetería, la gente caminaba de un lado a otro. Entraban y salían, habían parejas sonriendo y diciendo cuando se querían. Pero Jin solo era capaz de observar el suelo rogando por tener suerte esta vez y terminarlo todo de una vez por todas.

Su relación era tan perfecta, era tan hermosa. ¿En que momento se había vuelto algo tan... Miserable?.

¿Cómo alguien podía ser capaz de romper la confianza de alguien tan facilmente?
¿Como podías fingir por tanto tiempo?
¿Por qué humillar a una persona que no te ha hecho nada más que darte amor?

Realmente Namjoon era muy inteligente, tal vez hubiera sido mejor que jamás le hubiera permitido ver sus debilidades, sus puntos más débiles.
Namjoon se había encargado de lastimarlo todo.

De verdad que la gente es muy cruel.




Miró su entorno y sus puños se cerraron y sus ojos se llenaron de lágrimas, porque una vez más le habían tomado por imbécil.
Namjoon no había aparecido, llevaba una hora completa parado viendo a la nada con el cabello mojado por la lluvia, su vista se nublaba y las calles se veían cada vez más desoladas.
Sus sollozos no eran escuchados por la fuerte tormenta que estaba cayendo, su nariz estaba congestionada y su cabeza dolía por la fuerza con la que lloraba.

Seokjin ya era todo un hombre, no era un niño. No tenía por qué llorar, y menos por él.

Se giró en sus talones, y sintiéndose burlado se permitió retirarse. Lo bloquearía de todas las redes posibles, borraría su número y cambiaría el suyo de paso, no iría a ninguna salida si Namjoon estaba ahí.

Ya no, ya no más.

Por eso cuando fue jalado del brazo y apareció un Namjoon totalmente mojado, no pudo evitar darle esa cachetada. Tal vez la más fuerte que había dado en su vida. Dejando su mejilla roja.

—Puedo explicarlo... —Intentó decir, Seokjin negó y apresuró su paso abrazándose a si mismo.

«Se acabó» pensó Seokjin.











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