15||•Fiftheenth Ocean•

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"Embelesado" 


Salió de a la superficie con su cabello tapando su rostro y sus ojos, movió su cabeza de un lado a otro en un vago intento de retirarlo de su cara y sacudirse un poco.
Observó la figura sonriente de Jimin, recostado en la piedra que habían establecido como meta en sus carreras.

-Debo admitir que te dejé ganar-Mintió el castaño con diversión, Jimin se echó a reír con una melodiosa risa que mantuvo a Jungkook perdido por unos segundos.

Jimin había mandado su ego a la mierda, el Tritón obviamente lo superaba tres mil veces, Jungkook era un excelente nadador pero era imposible competir contra la poderosa aleta de su contrincante.

En realidad no recordaba como había llegado hasta allí, en el agua nadando con Jimin, observando cada expresión que el chico hacía cuando intentaba descifrar las palabras que Jungkook decía.

Jungkook estaba extasiado, quería conocer todo el mundo de Jimin, quería conocerlo a él, quería sumergirse en sus pensamientos.

Jungkook observó el cielo que ya empezaba a oscurecerse, el sol empezaba a ocultarse y en su lugar la luna empezaba a hacer aparición.
Su mente divagó emocionándose inconscientemente por la idea de pasar más tiempo con Jimin, jamás había disfrutado tanto la compañía de alguien como disfrutaba la del Tritón.
El rubio tenía algo especial.

El sonido de las gaviotas y el brazo de Jimin lo trajeron a la realidad, se topó con la mirada de decepción del rubio.

-¿T-tu vas a... Ir?-Preguntó torpemente el rubio señalando el camino de regreso, Jungkook negó dándole una cálida sonrisa.

-No, no, por supuesto que no. Voy a pasar la noche aquí.-Afirmó, Jimin sonrió aliviado, tampoco quería que el humano se fuera.

Jimin también se encontraba extasiado, la presencia del humano de alguna forma lo calmaba, le daba una sensación de paz. Hacía que todo su mundo desapareciera, era como si nada importara más que disfrutar.
Para Jimin, Jungkook era bastante peculiar, hacía cosas bastante extrañas las cuales Jimin quisiera intentar.

Jamás se había imaginado lo que sería tener esas extrañas aletas que llamaban piernas para así  desplazarse por la tierra. Pero ahora lo deseaba mas que nunca, le había preguntado a Jungkook si él podría caminar como él y solo recibió una respuesta bastante confusa sobre "atonomia" o algo así que por supuesto no entendió.
Pero aún así le gustaba las caras que ponía Jungkook al explicarle.

Inevitablemente le alegró la idea de poder pasar más tiempo con Jungkook,  sin embargo el humano le había dicho que los su especie no podían respirar en el agua sin ayuda de unos extraños aparatos. Aquello le frustró un poco, había tenido la fantasía de llevar a Jungkook con él a todas partes. Tal vez hubieran podido nadar con los delfines.

No tardó mucho en que el cielo se oscureciera, cuando eso ocurrió Jungkook salió del agua con la ropa empapada y la expectante mirada del Tritón que le miraba desde la arena, Jimin observó como el cuerpo del humano se marcaba bajo sus prendas de una forma bastante atractiva que causó como consecuencia que su corazón se sintiera más acelerado. Se sentía extraño, pero aquella sensación le agradaba.
Inconscientemente pasó su lengua por sus esponjosos labios si apartar la mirada del cuerpo del humano.

Jungkoon consciente de la mirada intensa de la hermosa criatura, curioso por ver su reacción sacó una muda seca y retiró sus prendas de vestir de forma lenta, descarada y sensual mostrando sus trabajado cuerpo bajo la atenta mirada de los virginales ojos azules que le miraban con sus mejillas ardiendo y su rostro enrojecido, Jimin sintiendo como le hierve la sangre el Tritón se sumergió en el agua dejando que el castaño terminara de hacer lo que hacía.

•Eyes Of The Sea• 국민 KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora