PRÓLOGO

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  "El tiempo nunca fue difícil, lo que si fue es la necesidad de que pase rápido..."

Gritos  tras gritos, se hicieron tan común como escuchar los llantos de mamá a media noche...

  Era tan normal escucharlos en las mañanas antes de ir a la escuela, el motivo no lo entendía aún era demasiado joven, aún un niño que no entendía el por qué de ello...

¿Qué pasaba?, ¿Por qué mamá siempre sufría?. Son preguntas que me hacía, y nadie absolutamente nadie me daba una respuesta. Al parecer pensaban que no lo entenderían.

-¡¿Crees qué es fácil?! - gritó mamá

- No,no lo creo..., creo que es difícil, pero no por eso puedes ser  así !! - gritó papá

- ¿Así? ¿Así cómo?- su mirada era directa hacia el.

- Así, tan fría y distante de nosotros - callo en lágrimas mientras sostenía las manos de mamá.

-  Lo dices como si tuviera la culpa.

- No la tienes, pero cariño entiende que Jen y yo te necesitamos.

- No, no, no... No puedo- Dijo mientras sus lágrimas caían.- Ambos sabemos que es lo mejor. El momento a llegado.

- Si es lo que quieres lo haré, por el no por mi...

De qué hablan, no lo sé.
Lo único que sé es que al día siguiente me encontraba con papá en el auto rumbo a una nueva ciudad.

- ¿Y mamá?, ¿Porqué no viene con nosotros? - dije algo confundido

- Mamá se quedara aquí con la abuela, ella no vendrá

- ¿Porqué?

-  Te lo diré pero no ahora, no lo entenderías.

Fue lo último que hablamos hasta llegar...

Promesas de media nocheDonde viven las historias. Descúbrelo ahora