Capítulo 9

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Desde entonces no paras de mirarme.

No es que me moleste, pero es extraño.

Aún así no me miras como yo te miro, ni nunca creo que lo hagas.

Esa mirada será nuestra única reacción química.

Y esta historia el único testigo

Ahora eres libre, por fin eres libre.

Eres libre y feliz.

Y eso me alegra.

Gracias, copo de nieve.

Por ti me he dado cuenta que tú no te derritirías en mis manos porque yo nunca podría atraparte.

Ahora eres una flor a punto de florecer.

Y no puedo esperar a oler tu aroma.

Porque tú cigarro solamente a derretido el hielo de tu corazón.

Para que por fin llegue la primavera.



Un Invierno Sin TiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora