-Elena, ¿Podemos hablar un momento?.
Jeremy entró en la habitación de Elena, la cual, estaba escribiendo en una especie de libreta que tiempo atrás se había convertido en su diario.
Dejó la libreta sobre la mesa de escritorio y con las piernas, movió la silla para dejar de darle la espalda a su hermano.
-Sí, claro. ¿Qué ha pasado, Jer?.-El chico se acercó un poco más a ella.
-Es que, he escuchado a Damon hablar sobre unos híbridos o algo así.-Dijo Jeremy poco convencido de sí mismo.
No sabía si se estaba metiendo en un problema al contárselo a Elena, pero al fin y al cabo, era su hermana y tenía todo el derecho del mundo para enterarse de lo que pasaba bajo su techo.
-¿Unos híbridos?, ¿Estás seguro?
-En realidad, solo hablaban de uno, un solo híbrido.-Helena le miró extrañada.
-Espera, Klaus, sus esclavos y Tyler son híbridos, ¿Quieres decir que hay alguien más?.-La chica parecía preocupada.
-No lo sé, Elena. Hablaban entre ellos y no conseguía enterarme de todo lo que decían.-El castaño miraba al suelo.
-¿Entre ellos?
-Klaus y Damon.-La morena resopló.
-¿Me estás diciendo que Klaus ha estado en esta casa?.-Elena comenzaba a ponerse nerviosa.-¿Qué tienen estos dos entre manos?
-No estoy seguro, pero creo que no tardaré mucho en saberlo.-Los labios de la morena hicieron una mueca y le miró extrañada.-Dijeron de llevar a esa persona, o lo que sea, al instituto.
-¡¿Van a meter a un híbrido a un instituto lleno de personas humanas?!
-Elena, tranquila, no sabemos si realmente es un híbrido.-Jeremy intentó tranquilizarla.
La chica hundió las manos en su propio pelo y apoyó los codos en la mesa de madera.
-No, no puedo estar tranquila Jeremy. No cuando sé que Klaus ha estado en casa sin yo saberlo y que Damon y él están planeando algo que, viniendo de Klaus, no puede ser algo bueno.
-Damon sabrá lo que hace.-Jeremy suspiró.
-Voy a hablar con él ahora y me va a explicar de qué se trata todo esto.-La morena se levantó de la silla decidida a encontrar todas las respuestas a sus preguntas pero Jeremy la agarró del brazo.
Se quedó mirando al brazo que la agarraba y después a su hermano, el cual no parecía furioso, si no, asustado.
No le hacía falta ser vampiro para percibir el miedo, los humanos captan incluso mejor las imociones y más cuando se trata de alguien conocido.
-Elena, no puedes hablar con Damon.-La soltó.-Él no sabe que yo escuché la conversación entre él y Klaus y si se entera puede que me borre la memoria, quiero ser útil, quiero enterarme de una vez por todas de lo que pasa a mi alrededor, ¿vale? y lo haré yo solo aunque eso implique que nadie lo sepa.
El chico estaba dispuesto a irse.
-Jeremy, espera.-El castaño se dio la vuelta y se paró en seco.-Mantenme informada, porfavor.
Elena sonrió un poco para rebajar la tensión que se respiraba entre ambos.
El chico asintió y se fue de allí.[···]
Draven había estado durmiendo durante horas, el cansacio la había invadido aquella vez.
Había aparecido en medio de la nada sin recordar nada en absoluto sobre ella misma, no sabía de dónde venía ni quién era ella, mejor dicho, qué era ella y cuál era su historia.
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Color escarlata
Teen FictionEn el pueblo de Mystic Falls, una noche de invierno, aparece una chica de la nada que cambiaría completamente todo en la historia de los vampiros. Ellos creían saberlo todo, pero, ¿Y si no era así?