Capítulo 5.

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>Narrador Omnisciente.<

~Al día siguiente la chica despierta, abre sus ojos y se sienta en la cama volteando a los lados, recuerda lo que pasó la noche anterior y una sonrisa sale se sus labios, se levanta caminando a su armario y se pone una de sus batas delicadas y con encajes.
Baja las escaleras y ve mucho movimiento en la casa, el pequeño se había recuperado un poco, comenzó a llorar en el momento que se vió en un lugar desconocido~

Señora de el servicio: Señorita Jin, el pequeño Woozi no para de llorar, no sabemos que más hacer. ~susurra nerviosa~

>Narra Jin.<

Mierda. ~susurro caminando detrás de la señora de servicio, ese niño me
comienza a traer dolores de cabeza, y eso que apenas lleva 1 día acá.
Una vez llegamos a la habitación, escucho sollozos y pequeños jadeos, veo hacia la cama y ahí estaba él, sentado en la orilla de la cama llorando desesperadamente~ cállate ya, mierda. ~le digo seria~ te lo digo en serio, sécate las jodidas lágrimas, te vez ridículo. ~la verdad se veía muy lindo y tierno, pero odio que lloren, lo detesto.~ levántate de la cama, iremos a comprarte ropa, porque con lo que traes, que vergüenza. ~lo veo~ ¡rápido!

Woozi: ~se levanta asustado y comienza a vestirse, en la noche había tomado una ducha~

Jin: -le entrego el único conjunto que había en la casa, sonriendo y mordiendo mi labio inferior a ver lo hermoso que de veía el pequeño.- mh...pequeño...eres muy hermoso. -susurro viendo su notable paquete, me acerco a él y comienzo a pasar mi mano sobre su miembro.- ¿por qué está tan triste tu amiguito?
¿Quieres que lo anime? -susurro y veo su rostro, sonrojado y muy tímido, siento como toma mi mano-

Woozi: - Señorita Jin, yummy...n-no -susurro sonrojado tomando su mano- no haga eso, se siente extraño... -susurro y siento como lo aprieta fuertemente, haciéndome jadear de dolor-

Jin: te lo estoy ordenando, eres mi esclavo, debes dejar hacerte lo que yo quiera, no es necesario que me lo digas, yo lo quiero hacer. -comienzo a masajearlo, y en poco tiempo, me doy cuenta como los de servicio seguían en el lugar, viéndolo atentos, malditos pervertidos.- ¿Qué mierda ven? ¡Largo¡ ¡salgan de la habitación y cierren la jodida puerta!

Woozi: -me separo asustadito, cubriendo mi partecita con mis manitas. Veo el baño y entro con rapidez, notando como la señorita Jin se dirigía a mí molesta, cierro la puerta en su cara, no es por ser mal educado, pero estaba muy asustado...-

Jin: ¡MIERDA, WOOZI! -abre la puerta empujándolo fuertemente-

Woozi: -veo como desata su cinto de cuero que adornaba su cintura y lo azota fuertemente a mi espaldita, las veces que conté, fueron 5, después solo perdí la cuenta y lloraba muy fuerte, escuchando como me gritaba y me ordenaba a que me callara...me duele mi espaldita...-

🥀Niño de Mami.🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora