Capítulo 8.

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Woozi

-al sentir su parte íntima frotarse contra mi miembro que se encontraba levantadito, me sonrojo cubriendo con mis pequeñas manitas mis rosadas y calientes mejillas, me sentía tan apenado, así que para liberarme de aquella vergüenza, abrazo a la señorita Jin apenado- l-lo siento...solo no se separe -susurro tímidamente, sintiéndome bien al abrazarla, realmente en paz y felicidad me recorrían por completo, me gusta estar a un lado de la señorita Jin.-

Jin

No estés jodiendo, Woozi. -susurro y lo separo bruscamente de mi cuerpo- no eres mi novio y en tu puta vida lo serás, ¿entiendes? Jamás tendrás el placer de quedar en aquél lugar, apenas me consiga un hombre de verdad y tú te vas a la calle, a ver donde duermes. -susurro desviviéndonos, acercando mis pechos a su rostro para que pudiera lamerlos y chuparlos, no entiendo qué tiene este niño, solo sirve para esto y ya, nada de esas mierdas cursis. Tomo su miembro y comienzo a chuparlo sin siquiera ver su rostro, escuchaba sus gemidos tan agudosy pasivos, joder, ya ni yo gemía así, el sonrojo de sus mejillas me hacían reír, se veía adorable pero ridículo a la vez, este chico se toma todo realmente muy enserio. Una vez siento du miembro lo suficientemente húmedo, me siento sobre Woozi y adentro su miembro rápidamente en mí, gimiendo alto y comenzando a dar leves saltos sobre él con rapidez, adentrando cada vez más su miembro en mí.-

Woozi

-gimo mordiendo mi labio inferior, estaba apenado, no se que ocurría pero mi corazoncito me decía que esto no era bueno...al escuchar sus palabras  mi corazoncito se rompió, ¿ella me remplazará?
Comienzo a sollozar mientras ella saltaba sobre mí, ni siquiera se dignaba en verme o ponerme atención, ella es muy mala pero...las personas duras necesitan su caramelo para endulzar sus días llenos de amarguras, creo que el caramelo seré yo, y pido ser uno de fresa.-

Jin

-después de tanto brincar y soportar los lloriqueos tan infantiles de ese niño, me corro llenando su abdomen con mis fluidos, él igualmente se corrió pero obviamente antes le había puesto un preservativo, tampoco soy tan idiota. Me recuesto a su lado y siento como abraza mi cintura.- que asco, aléjate, me pegarás lo raro. -seria alejo sus manos de mí-

Woozi

Yo también la quiero, señorita Jin...descanse -susurro sonrojado y cierro mis ojitos, quedándome profundamente dormido-

🥀Niño de Mami.🥀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora