☆Cap 14☆

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Jimin soltó un largo suspiro al dejarse caer sobre un taburete. Buscó con su mirada a Yoongi, pero nuevamente el pelinegro no hacía acto de presencia por décimo día consecutivo. Aquello comenzaba a preocuparle; Taehyung se la pasaba todas las mañanas en el Instituto y todas las tardes encerrado en su habitación, sin salir a tomar aire.

El chico apenas y comía, por el poco tiempo que Jimin pasaba en casa del rubio, podía decir que el chico apenas y comía. Y ahora, que Yoongi no pisara el bar por las noches, todo comenzaba a molestarlo.

— ¿Ángel? — Jimin levantó la mirada al escuchar la voz de Namjoon frente a él —. ¿Qué haces aquí? Tú odias estos lugares.

Por primera vez, Jimin notó que estaba sentado en unos de los rincones del bar. Odiaba aquellos asientos porque eran los sitios más oscuros del local, pero aquello pareció no importarle. ¿Tan perdido estaba en sus pensamientos?

— Estaba pensando — Namjoon se sentó frente a él, asintiendo por unos segundos.

— ¿Pensabas en Taehyung y Yoongi? — el menor asintió. Le regaló al mayor una mirada pesarosa.

— Ambos son mis amigos, no sé qué hacer para ayudarlos.

— Ángel, Taehyung tiene razón; ellos saben en qué líos se meten.

Apenas Jimin abrió la boca para responder al comentario de Namjoon, una mesera se acercó y le extendió un brandy a Namjoon. El moreno le dedicó una sonrisa en agradecimiento luego de unas palabras suaves cuando ésta se alejaba, contoneando las caderas enfundadas en ese pantalón ajustado de mezclilla negra que llevaba puesto. La chica se retiró bajo la mirada atenta de Jimin.

— ¿Mesera nueva?

— Creo. Jin la contrató o algo así.

Namjoon se quedó observando el rostro ido de Jimin. Odió a su mejor amigo por tomar decisiones tan estúpidas. No había visto a Taehyung desde hace diez días, pero a lo que escuchaba de Jungkook y Hoseok, el chico no estaba tomándolo muy bien.

Jungkook viajaba todos los días por las mañanas y tardes, siempre recibiendo la misma mirada vacía de Taehyung, sentado en su autonombrado sillón favorito, mirando a la ventana con un toque de nostalgia. Hoseok acompañaba a su novio, pero al igual que éste, era ignorado por Taehyung hasta que Jimin regresaba.

Sí, su amigo era un idiota. Idiota al cual no le había visto ni un solo cabello también. Aquello le preocupaba y pensaba hacerle una visita cuando todo se calmara un poco más. Pero ahora le importaba más el rostro bello y preocupado de Jimin.

— De pie, ángel. Vamos a divertirnos en algún lugar.

Levantándose del taburete, se acercó al menor y extendió su mano al chico. Jimin lo miró extrañado, observó a Namjoon intentando reprimir una sonrisa en sus labios. Desvío su mirada a la mano del mayor, alzando una ceja y parpadeando con el encanto que siempre hacía reír a Namjoon. Hasta diría que estaba coqueteando con el mayor cuando se relamió los labios antes de hablar.

— ¿Me estás invitando a una cita? — Namjoon frunció los labios y se encogió de hombros.

— ¿Qué tiene de malo? Simplemente quiero invitar a mi... — rascó su nuca con nerviosismo al casi equivocarse —. Supongo que ya no eres mi chico, pero aun así quiero que salgas y que te distraigas.

Jimin sintió un dolor en su estómago al escuchar aquellas palabras, de repente con las ganas de coquetearle a su novio, porque aún lo tomaba como tal, destrozadas. Él aún seguía siendo el chico de Namjoon, dudaba que algún día dejara de serlo. Pero el moreno no debía saber aquello. No hasta que entendiera las cosas.

•Lips To Divide Up• 【YT】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora