Kim Taehyung, el chico bueno, que no bebe ni se mete en problemas con las demás personas. Estudiante promedio de su escuela.
Min Yoongi, un chico extrovertido, que es un sencillo busca pleitos. El bebe y se mete en problemas.
¿Qué pasa si los dos ca...
Minah miró a ambos chicos. Sintió un poco de decepción al notar que ninguno de los dos parecía estar emocionados. Quizás dentro de ellos tal vez ni siquiera contemplaban la idea de vivir en Japón. En qué momento pensó en ello con Ricky. Presionó sus labios en una sonrisa tensa al igual que los puños en la mesa donde estaba.
Ambos chicos alternaron sus miradas entre ellos y sus correspondientes parejas para hundirse un poco más en el tenso silencio. Taehyung bajó la mirada y Baekhyun se mordisqueó el labio con nerviosismo mientras buscaba algo invisible en el suelo.
— Tengo que hablar con Taehyung — Baekhyun se levantó de las piernas de Chanyeol con un gesto lleno de nerviosismo, acomodó un mechón de cabello negro tras su oreja y mordisqueo su labio inferior nuevamente. Se apresuró a tomar a Taehyung y Yoongi, y entre tropezones los sacó a los cuatro del departamento de su primo —. Vamos Channie.
Minah vio a Baekhyun salir de la mano con Chanyeol y jalando a Taehyung y Yoongi. Ella soltó un ligero suspiro y sonrió sin energía a los chicos que se quedaron con ella a hacerle compañía, tal y como se veían las cosas; ella y Ricky estarían solos en la casa de Japón.
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— ¡¿Japón?! ¡¿En qué rayos piensa tu madre?!
Baekhyun estaba paseándose de un lado al otro mientras Taehyung estaba sentado con sus piernas sobre el regazo de Yoongi, recargando su espalda en el respaldo del banco de madera. Chanyeol por otro lado, él estaba recargado sobre un árbol, mirando a Baekhyun hacer su drama.
El pelinegro estaba moviendo sus manos de un lado a otro mientras guardaba la compostura y respiraba con fuerza. Detuvo sus pasos abruptamente y cerró los ojos, tomando una gran respiración; consideró la oferta de Minah. Quizás, sólo quizás si las cosas hubieran pasado un par de meses atrás, la historia hubiera sido diferente.
Ahora, Baekhyun estuviera sonriendo mientras hacia sus maletas, feliz por viajar a Japón junto a su tía y su primo único. Pero ahora no era así, y eso lo deprimía un poco; Minah significaba mucho para él así como Taehyung, decirle que no a su tía era algo muy complicado y digno de pensarse dos veces. No quiera quedarse y tomar una mala decisión aunque sabía que Minah lo aceptaría de todas formas.
— Calma, Baek.
El chico dio un largo y cansado suspiro, paseando sus manos por todo su cabello, Baekhyun se obligó a mirar fijamente los ojos de Chanyeol. Luego desvió la mirada a Taehyung. El menor conocía a su primo lo bastante bien como para saber que estaba un poco molesto.
Creía saber por qué; unos meses atrás, Baekhyun no hubiera dudado en decirle que sí a Minah. Él y Taehyung soñaban con conocer Japón, ambos amantes del anime. Aquel era el mayor sueño de ambos. Pero claro, ahora había algo que detenía a Baekhyun.
Su madre había partido a vivir en Japón con su nuevo esposo sin Taehyung y la ausencia alegre que era Baekhyun tras aceptar que su hijo y sobrino debían estudiar en la universidad coreana para finalizar sus estudios correspondientes. Ella estaba dispuesta a esperar los años de la última formación académica de ambos.
