Cap 1: La llegada.

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Mi nombre es Ashley, vivo con mis dos hermanos Alex y Lukas y mi hermana menor Noah, junto a mis dos padres, James y Sarah.
Nosotros vivimos en la ciudad de Seattle, y yo estoy por comenzar el primer año de universidad en Pima Medical Institute. Tengo 19 años y el 15 de marzo cumplire los 20. Soy la mayor de mis hermanos y estare por mudarme a un penthouse.
Hoy llegara mi familia de Manchester, que esta a 16.91 KM de aquí. Estoy nerviosa porque no nos hemos visto en cinco años, y por lo que sé vendrá la tia de mi padre Michelle, sus primos Williams y Samantha que Will vendrá acompañado de su esposa Olivia y su hija de 11 años Isabella y Emma de 7. Luego Sam llegara con su esposo Charles y su hija Alyssa de 21 años y Tyler de 20 años. Aly traera obviamente a Benjamin que es su hijo de un año.
Llegarian todos juntos el domingo por la mañana, y había hecho una promesa de que no despertaría con resaca y la rompí...

Domingo 9:30 am

-Ashley!! Despiertate y baja!! Ya llegaron!!-escuche gritar a mi madre desde las escaleras. Tenía un terrible dolor de cabeza, puesto a que el sabado salí y me tome hasta el agua del jarrón.

-Es obligatorio verlos en este instante??-bufé desde mi habitación.

-Claro que si!-gritó enojada.-Bajá en este instante!-dijo, y sin mas escuche abrir la puerta.

Mi fin. Dije dentro de mi al escuchar saludos y gritos.

Me levante, me duché rapido y maquillé casual para tapar mis ojeras y mis ganas de no estar ahí.
Cuando bajaba las escaleras sentí a Will gritar

-Se despertó la bella durmiente!- realizé una sonrisa falsa de su chiste. Por favor, bella durmiente? Es enserio?. Es domingo y son las 9:30 y tengo resaca, ¿que esperabas? ¿Que madrugara?

-Williams, ¿comó estas?-pregunté aún dormida.

-Estoy bien, pero por lo que veo tu no, el maquillaje no tapó muy bien la voz de resaca y los ojos rojos d...

-DE MADRUGAR.- lo interrumpí antes de que dijera algo estupido pero por desgracia verdad.

-No nací ayer, Ash.- dijo guiñandome un ojo acompañado con una voz picara al igual que su sonrisa.

Estaba a punto de decirle que estaba equivocado cuando aparecio mi tia Michelle.

-Pero por Dios!!! Mirate que hermosa estas!!-dijo mientras me abrazaba dejandome sin respiración.-Creciste demasiado rapido mi niña! Y pensar que ayer eras una gordita hermosa que le teniamos que cambiar sus pañal...

-Gracias tia, la extrañe mucho.- le dije mientras le regale una sonrisa por lo que estaba a punto de decir.

Saludé al resto de familiares y faltaba alguien...

-Por Dios ¿no hay ningún almacén abierto aquí?

Cuando escuche esa voz a mis espaldas en la puerta me volteé y me encontre con Tyler. Me quedé helada, mas bien babeada al verlo. Por Dios, la ultima vez que lo ví fue a los 14 años y nada que ver con lo que es ahora. Antes era un chico con sobrepeso y con voz chillona, pero ahora es un chico con músculos, el pelo con reflejos rubios, con un expansor en cada oreja y tatuajes en pierna, brazos y clavícula.

Me dí cuenta de que por mas que no me veía tenía una cara boba.

-Que tal Ty...-

-Tienes un cargador?- me interrumpio.

-Oh, claro. Pero en esta casa primero se saluda y luego pides las cosas con la palabra "por favor" al final.-le dije directamente.- Y si alguién te esta saludando, por educación y respeto hacía la otra persona, no la interrumpes.- y añadí una sonrisa falsa.

Me miró y dijo:

-Donde puedo cargar mi telefono?- Arqueando una ceja.

-En el segundo cajon.-le dije.

El deseo prohibido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora