El deseo prohibido.

Cap 2:Un muro entre nosotros.

Nos sentamos a almorzar y en frente mio se sentó Tyler. Cuando ya estabamos comiendo ellos estaban hablando sobre las historias del viaje, pero no les preste atención ya que a las 13:30 me llegaria un llamado de la persona encargada de que mi penthouse este en ordén.

Y puntualmente a las 13:30 llegó una llamada, me retire de la mesa y contesté.

-Hola-dije ansiosa.

-Que tal, me comunicó con la señorita Ashley Miller?

-Con ella habla.

-Que tal, soy Gaby, la encargada de que su penthouse no tenga fallas ni modificaciones indeseadas.

-Si claro la recuerdo.

-Bien, la llamaba para comunicarle de que ya comenzaron a decorar su penthouse pero no querian agregar la demas decoración y muebles sin su concentimiento. Usted se podra acercar hoy a las 17:00 hs?

-Si si, claro!- exclame emocionada y ansiosa.

-Muy bien, la vere hoy entonces señorita Ashley. Hasta luego.

-Hasta luego.- Colgué dando un chillido de emoción.

Retome mi lugar en la mesa y mi madre cuestiono:

-Ashley, sabes que no puedes levantarte de la mesa así. Es una fal...

-Me llamaron de mi penthouse, hoy a las cinco debo estar ahí para ver la decoración y los muebles. Ya me mudare!

-Que bueno! Estaba pensando de que quízas tu y Tyler deberian recorrer un poco la ciudad, y nada mejor que llevarlo a tu proximo hogar!

-QUE!?-exclamamos ambos al unísono.

-Si, lo haras y sin reproches y caras.

Maldición!-comenté en mi cabeza.

-Y sin maldecir en tu cabeza.

Es una bruja.

Se hicieron las cuatro y Tyler y yo ya estabamos en camino en el auto, debido a que me mude a una hora de aquí.

-Que quede muy claro, yo no quise acompañarte.-aclaró rompiendo el silencio.

-Que quede claro también, yo no quería que vinieras.-contesté.

-Bien.-dijo con la voz bastante seria.

-Perfecto!-agregue.

Tyler podria ser muy guapo y todo, pero es un maldito amargado e irrespetuoso, y no tolero la gente así.

-Llegamos.-comenté.

Bajamos del auto y eran las 16:59. Nos paramos en la puerta y esperé.

-No vas a entrar?-dijo de mala gana.

-Son y cincuenta y nueve.

-Y eso qué?

-Me dijo que a las cinco.

-Pero no hay diferencia.

-Creeme, un minuto hace la diferencia.-dije sin quitar la mirada de la puerta.

Y antes de que pudiera decir algo se hicieron las 5.

-Yyyy, listo!-dije mientras llamé a la puerta y rodó los ojos.

-Que tal señorita Ashley-dijo Gaby que era una morena muy hermosa con pelo rizado poniendo la vista en Tyler mientras se babeaba por el.-Hola, soy Gabriela, pero me puedes decir Gaby.- agrego extendiendole la mano y poniendo una voz mas seria y seductora de la que ya tenía.

-Hola Gaby, soy Tyler.-dijo siguiendole su coqueteo.

-Emm puedo pasar?-dije ansiosa. No queria ver como se babeaban entre ellos.-Permiso.- agregué al ver que no me habían escuchado.

Me morí. Es demasiado hermoso. Es todo lo que quería y necesitaba. Era perfecto.

Recorrimos todo, sala, cocina, estudio de ensayo, habitaciones, baños, terraza, balcon y sotano. Era todo perfecto.

-Realmente es increible.-dijo Tayler.

-Verdad que si?-dije con la voz emocionada.-Y bien, cuando me entregaran la llave?

-Pasado mañana, necesito de que firmes esto y esto que es lo que ya habíamos acordado y sera todo tuyo.-contesto Gaby.

Di un grito de emoción al terminar de firmar los papeles.

-Estas loca.-comentó Tyler, pero no le di importancia ya que tenía lo que quería y con eso me bastaba.

De camino a casa rompí el silencio.

-Yy, en que universidad estudias?-pregunté para sacar charla mientras bebía un poco de agua de mi botella en el semaforo.

-Estudio en Pima Medical Institute. Durante el tiempo de clases vivo aquí con un amigo.

Me atragante con el agua.

-En serio!?-exclamé exaltada, ya que yo estudiaré ahí este año para ser medica cirujana.-Yo estudiaré ahí.

-Que?-cuestiono como si estuviera un poco molesto.-Perfecto. Lo bueno es que tú estaras en primer año y yo en segundo.

-Eso será genial.-respondí. Y lo era, no tendria que tolerar lo estupido y egocentrico que es.

-Sabes?-dijo como si me fuera a proponer algo.-Vamos a hacer como que no nos conocemos. Tu no eres mi prima y yo no seré el tuyo. Vamos a tener un muro entre nosotros. Trato?-dijo estirandome su mano.

-Sera perfecto.-dije-Trato.

Y estrechamos nuestras manos.

Al llegar a casa le conté todo a mi madre y ella me comentó que la casa se sentirá vacía, pero que esta orgullosa de mi.