Luz de Luna (Saga Lunas) 1er Libro

VEINTISEIS

NARRA ARIA

Tenía que refrescar la cabeza un minuto. Me habia pasado todo el dia buscado a los arreadores el lugar donde podría estar Sienna. Pero todo fue en vano.

Tenía que mantenerme fuerte, no parar de buscarla, fue mi culpa que se la llevaran. Si no hubiera bajado, si me hubiera enfrentado a esos lobos. Aria estaría con mi hermano ahora.

Si no hubiera confiado en Logan como lo hice, nada de esto habría pasado. Fui yo quien le conto que Killian encontró su mate. Fui yo quien lo acerco a Sienna y logre hacer que él se ganara su confianza.

Fui yo y mi estúpida idea de que el amor que mi madre sintió por mi padre, yo también era capaz de sentirlo.

¡Ni siquiera era mi mate! ¡Ni siquiera lo amaba y eso lo sabía muy bien! A todo el mundo le decía lo perfecto que él era, pero todo se trataba de un vano intento en sentir el amor de alguien.

¡Cuánto me gustaría tenerlo aquí, frente a mí y patearle su maldito trasero!

Volví a abrir el mapa que tenía las zonas que debía revisar, marcadas con un circulo rojizo. La próxima edificación abandonada se trataba de una especie de almacén de cemento. Rodeé el lugar buscando una puerta y cuando la encontré la abrí fuertemente ya que estaba trabada.

Adentro predominaba el olor a humedad, pero a medida que caminaba por el pasillo empecé a sentir un aroma a sangre, agudicé mi olfato y recordé ese aroma. Era el mismo que Sienna tenía el dia siguiente en el que Killian la marco. Era su olor a sangre seca.

Corrí hasta la última puerta oxidada del pasillo. De la cual el olor era más intenso. Imagine a mi amiga de dos maneras diferentes. Desvanecida en el piso, sin pulso o muy herida, pero con aire entrando a sus pulmones. La primera deseaba con todas mis fuerzas que no pasara y la segunda, aunque no muy agradable la prefería mil veces más.

Abrí impaciente la puerta y me encontré con un lugar totalmente oscuro. Palpe la pared a mi derecha buscando el interruptor e la luz y cuando lo logre encontrar. Temí por lo que podría ver. ¿Qué le diría a Killian si la primera opción era en la que mi mejor amiga se encontraba?

Respiré profundo y lo oprimí. La luz cegadora me obligó a cerrar los ojos y al abrirlos lo que encontré me sorprendió.

Cientos de cajas polvorientas, dos focos de luz colgados del techo. Y muchas manchas de sangre en el piso y la pared. Pero no habia nadie ahí. Ni Sienna, ni Muriel, ni nadie.

Me acerque al lugar. Distinguí un aroma diferente al de Sienna. También era sangre, pero no le pertenecía a ella. Y esta parecía esta en menor cantidad y mucho más fresca...

Los manchones de sangre de Sienna tenían diferentes formas y tamaños. Algunos más grandes que otros. Y por primera vez desde que habia dejado que se la llevaran. Sentí que ella estaba muerta.

Tome mi cabeza entre las manos. ¡Por la diosa todo era mi culpa! Solo tenía que quedarme con ella en todo momento. ¿Cómo la habia podido dejar sola?

Quizás ahora se encontraba muerta en algún sitio. Talvez seguían torturándola.

¡Y yo no lograba hacer nada para encontrarla! Era una completa inútil, una imbécil. Con razón Logan se aprovechó de mí, con razón caí tan fácilmente en la trampa de ese traidor.

Me largue a llorar. Sienna no se merecía nada de lo que le habían hecho aquí, era yo quien lo merecía. No logre salvar a mi madre y ahora tampoco lo logre con mi mejor amiga...

Killian habia llegado, junto a un grupo de deltas de la manda. Yo habia emitido un aullido para que logren localizarme y llegar al lugar donde estaba.

_ ¿Qué encontraste? –su rostro tenía una emoción inexplicable. Era la primera pista que teníamos de ella en semanas-

_Estuvo aquí. –Killian miro el lugar y comenzó a avanzar hasta él. Lo detuve a pocos metros de la última puerta- Talvez no quieras verlo... -recordé las manchas de sangre de Sienna-

_Todo el sitio tiene su olor. No me importa que sea tengo que verlo. –sin decir más me esquivo y entro a la habitacion-

Se quedó pasmado cuando vio la sangre. Sabía lo que se estaba imaginado. Sabía lo que se estaba preguntando... ¿Seguía viva?

La conexión entre mates podía ser muy fuerte, pero era imposible detectar si tu mate estaba vivo o muerto.

Se acercó más a las manchas y se agacho frente a ellas. ¿Se la estaría imaginando ahí? Se levantó rápidamente y golpeo algunas cajas. Definitivamente lo habia hecho.

_Busque en todos lados, quiero en examen completo del perímetro. Huellas, sangre, objetos, aromas. Todo. Salió de la habitacion y me quede viendo esas manchas. Por un segundo me la imagine tirada en el suelo, agonizando de dolor...

Fui detrás de Killian, no quería dejarlo solo. Lo acompañe a revisar afuera y encontramos algunas huellas, como de zapatillas, pero el tamaño era muy grande para pertenecer a Sienna.

Seguimos el aroma que débilmente Killian sentía. Él lo describía como dulce y suave. Continuamos caminando y logramos encontrar algunas huellas de lobo. Pero en algún punto perdimos el rastro, tanto de las huellas como del aroma de Sienna.

Esta noche cuando me dormí, vi a Sienna en todas mis pesadillas. Golpeada, herida, destruida... Y todo se debía a mí.