REBELIÓN

FIN DE LA GUERRA

Naruto observó aquel niño tan parecido a él. Estaba dudando demasiado, ¿Por qué demonios esto tenía que ser tan difícil?

- te ayudaré – murmuro mirando a otro lado, no podía ver a los ojos al Azabache

- Sí, en una determinada situación decides quedarte con Karel, es un niño, probablemente vuelvas a ganarte su confianza entonces te convertirás en su padre y probablemente disfruten muchos momentos juntos. Entonces llegaran los laicos y te pedirán nuevamente que decidas; si, vas a proteger ese niño con tu vida o protegerás millones de vidas... probablemente en ese momento sólo decir es proteger a cadena porque está más cerca de ti, pero no se quedaron conformes con eso y te mostrarán la aldea destruyéndose y te obligarán a elegir – intervino la dama esta vez, no quería que más tarde se arrepintiera

Ella entendió todo este suceso; asi como las consecuencias de esta decisión

Es todo o nada, un único riesgo

Naruto apretó los dientes, lleno de frustración y rabia por las palabras de esa mujer precisamente

- sabemos cuál es la decisión de Sasuke y en determinado caso que tú no aceptes, los laicos vendrán, sin embargo, le preguntes te aseguro de no quiere saber nada de Karel, que después de todo es tu hijo – continuo Kaguya desde una distancia prudente y alerta a cualquier ataque

- Tú creciste al odio de los aldeanos, el creció al amor de sus padres y al odio de uno del que más lo quiso – murmuro Sasuke derrotado, abatido, ¿Qué debería hacer? Deseaba con todo ser que Naruto se quedara a su lado, pero... – Naruto, te lo pondré más fácil – suspiro cansino, pasando sus manos por sus cabellos – Si, en este momento decides quédate con Karel, no regresaremos al mundo ninja y si decides quedarte con ellos no volverás a ver a Karel – sentencio agotado mentalmente y físicamente

- ¿Por qué, no podría quedarme unos días, después volver y deshacer el Jutsu de Madara? – reclamó Naruto recordando la situación del mundo exterior – por favor deshagamos el Tsukiyomi infinito, puedo venir de nuevo con ustedes – pidió nervioso, los había olvidado

- Es una promesa – sonrió con alivio, aun con un mal presentimiento, es como esa frase que dice: demasiado bueno para ser bueno – volveremos y desharemos el Tsukiyomi infinito – agrego al ver como el rostro del rubio se iluminaba

- Pero.... – añadió Uzumaki en suplica – si podemos volver para deshacer el Tsukiyomi, ¿Por qué no para ayudarles? Incluso visitarles... ¿Cuál es el problema? – hablo algo perturbado

- Naruto – nombro con voz siseante, sintió un cuchillo clavándose en su corazón – ¿no te das cuenta que y ya está escrito todo? – pregunto sin siquiera pensar con claridad – si corriges algo o por ejemplo como tú dices lucho y desapareces, yo sé que vendrán inmediatamente, porque no debía desaparecer – susurro con suplica, esto también es difícil para el – entonces nos volverán a encontrar... - continuo como si eso explicara todo

- entonces quedémonos aquí unos días, después vayamos – ofreció ya no queriendo seguir pensando

La cabeza empieza a dolerle, ojalá Jiraiya estuviese aquí, seguramente sabría ¿Cuál es la mejor opción?

- podría ser, sin embargo, ¿qué piensas hacer esos días? – pregunto dejando de pensar por unos instantes; debía respirar y calmarse para no matar a ese idiota frente a él.

- obviamente tratar con Karel – respondió nervioso, ¿Qué haría? Apenas conoce al niño

Había que aceptarlo, estaba perdido