Cielo nublado, es cierto que es temprano, sí, pero esperaba que el sur fuese un poco más claro que la capital, que pereza me da hacer este viaje pero bueno, que remedio, tengo que pensar en mi futuro. Una mala pata tener que trasladarme así sin más pero mamá está ocupada en el Hospital y con mi padre poco se puede contar ya que siempre está de viaje por su trabajo y más aún desde que tirotearon a su jefe y a su hijo en la puerta de su casa, ¿os lo podéis creer?, ni que esto fuese una película de agentes secretos o algo por el estilo. Me quede alucinada cuando me lo contó, bueno, en realidad lo vi en las noticias, pocas veces nos habla a mi madre o a mí de su trabajo y eso que consiguió enchufar en esa empresa a mi hermana mayor, Sara, pero si te arriesgas a que te peguen dos tiros en el pecho no sé yo si me rentaría trabajar allí, mejor sigo con lo mío.
Ya queda menos para llegar a mi destino, o eso me ha dicho una mujer que trabaja en el tren, ¿cómo se llaman?¿azafatas también?¿Azafatas de tren?, ni idea, me la suda en verdad, al menos estar escuchando con mis cascos el disco de Rosalía en el spoti me hace este coñazo de viaje más ameno, el mal querer, trá trá.
En fin, ¿Qué quién soy y que hago hablando para mí sola en un vagón del AVE que ha salido de Madrid destino a Málaga a horas que pensaba que no me levantaría en la vida?, me llamo Carolina Velasco, podéis llamarme Carol si queréis, y sino pues no lo hagáis, me da igual, sinceramente, ¿Qué por qué voy a Málaga?, buena pregunta, mi abuela está enferma y mi madre me ha pedido que vaya a pasar unos meses con ella, no os equivoquéis no le han diagnosticado nada chungo, o eso creo, sólo que la pobre ya está mayor y alguien tiene que hacerse cargo, ¿los hermanos de mi madre?, pasan, son unos desgraciados, aunque mi prima Tere me cae bien, así que aquí me tenéis a una apuesta chica joven, bueno de 20 años, eso es joven aún, ¿vale?, yendo a cuidar a su queridísima abuela mientras intenta sacarse una carrera de psicóloga, ¿qué por qué elegí esa?, me mola mazo analizar a la gente, desde pequeñita, ¿por qué nos comportamos de una forma u otra?, es interesante, o criminóloga, eso también me gustaría, ver...-
-Sí, tío he empezado a verme Digimon desde el principio, quiero vérmelas todas-
-Hala, pues no sé, loco, las dos primeras vale, pero después paso, el prota era muy tonto-
Pasaron dos chicos hablando entre ellos por el pasillo del vagón.
-¿Interrumpís mi monologo hablando de Digimon?¿Quién ve eso en 2019?, frikis, que asco-resopló pensando para sí misma-en fin, parece que el tren ya está llegando, será mejor que me levante y vaya saliendo, no quiero llegar tarde mi primer día a pesar de haber madrugado-salió de la estación y consultó su móvil- a ver, google maps bonito, ¿dónde está la facultad de Psicología?, que mi abuela vive prácticamente al lado, puedo ir a verla, dejar mi maleta y tirar para las aulas-se le abrieron los ojos al ver la distancia-UNA HORA ANDANDO, ¿Qué dices?, ¿pero esto qué es?-levantó la mano-¡TAXI!-
Un vehículo paró, la chica metió sus cosas en el maletero, entró en los asientos traseros y el coche se perdió entre el tráfico de la ciudad.
-Vaya culo tenía esa, loco-apareció el chico que hablaba de Digimon anteriormente.
-¿A dónde vas?-le preguntó el que le acompañaba.
-A por un taxi, ¿no?-
-¿Pa qué?, vamos andando que tengo el Pokémon abierto-
-Bueno, venga-se sacó su móvil del bolsillo.
Carolina se bajó del taxi y recorrió la calle en busca del edificio de su abuela, el cual se encontraba al final de esta según la ubicación que le había mandado su madre.
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Rhapsody
Teen FictionCarolina Velasco es una chica que se ha mudado al sur para estudiar psicología mientras se encarga de su abuela enferma, ella pretendía pasar desapercibida y unos años tranquilos, ¿será capaz de lograrlo?