Amatoria

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Este relato,
Cuenta la leyenda,
Sobre un regalo,
Que no hay quien entienda.

Nació una muchacha,
Feliz como una castañuela.
No la cuidaba la chacha,
De la loca de mi abuela.

Ella es una mujer como cualquier otra,
Con su alma, cuerpo y sentimiento.
Ella siempre me acosa,
Con un amor fuerte como el cemento.

Ella es la chica,
En la que siempre pienso.
Ella es mi niña,
Con un fuerte sentimiento.

Ella es adorable,
Como los cachorros.
Ella es moldeable,
Y mejorará rápido como un zorro.

Ella es la tía,
Qué me hace feliz.
Ella está ahí todo el día,
Siendo más rica que una regaliz.

Ella es la Chama,
Que conocí de una forma rara.
Ella es la llama,
Y se que no se irá de la nada.

Ella es mi comida,
Sin algún saborizante.
Ella es mi vida,
La que siempre tuvo amante.

Ella es Valiente,
No le teme a nada.
Ella está caliente,
Y por ello nado en lava.

Ella es Amable,
Y nunca endeble.
Por qué se que es afable,
Y no de Ikea un mueble.

Ella tiene mucho vigor,
Y nunca capricho.
Por eso me da mucho amor,
Aunque yo sea un bicho.

Ella es paciente,
De la que siempre esperé.
Se que no me miente,
Por eso de ella me enamoré.

Ella es justa,
No infiel.
Y siempre me asusta,
Que se valla como un riel.

Ella es perseverante,
Como como la Uña a la carne.
Ella es mi reina Herrante,
Qué para mí es un arte.

Por ella Lucho,
Por ella leo.
Por ella escucho,
Y pierdo el recreo

Para amar debes soñarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora