Había una vez,
Una mujer no muy hermosa,
A la que no veían como es,
Por su ropa costosa.Era francesa,
Bastante alta,
Toda una princesa,
Con su calma.Su madre era muy estricta,
Todo lo tenía que hacer bien,
Pues parecia una inca,
Que está amargada también.Su hermanastra era inglesa,
Con su acento digno del país,
Con su gracia principesca,
A la que le gustaba el maíz.Llegó sino un día,
Donde las miradas observadoras,
Dirigíanse a la niña,
Pues ella era muy conservadora.Tratábase de un baile,
El cual fue muy costoso,
Con su gente alegre,
Y su hogar lujoso.La niña insegura,
Rápido fue a avisar,
Pues se inaugura,
Un evento en su lar.Su habitación,
Fue un bar;
Y para la canción,
La sala principal.Su terraza,
Rebosaba vacío,
Pues no sé esperaba,
Que no hubieran venido.Que harán ahora?
Darlo todo por perdido?
Pues mientras su madre llora,
Ella se encarga del atendido.Puso luces a donde alcanza la vista,
Lo que a la gente le gustaba,
Sin lograr no perder la pista,
Era una buena casa.La princesa decoró la puerta,
La cocina y su habitación,
Pues con guirnaldas y espuelas,
Todo estaba negro como el carbón.Fuegos artificiales brotaban,
De un convoy militar,
Pues su tío el capitán,
Los traía a todos a bailar.Así concluye la historia,
De una francesa peculiar,
Con su destreza sin miseria,
Llegó a su labor acadar.Recuerda siempre,
Confiar en tus amigos,
En forjar relaciones bajo el mimbre,
En la posada de los cariños.
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Para amar debes soñar
PoetryDedicado a una persona muy especial, que nunca jamás volveré a presenciar.